Según revela un estudio de la Universidad de Michigan, para una mujer tener marido supone un extra de 7 horas semanales en el trabajo doméstico. Para los hombres el resultado es muy diferentes: de media, una mujer “le quita” a su marido una media de una hora de trabajo en casa a la semana. Es decir, en cualquiera de los casos, ellas son las grandes desventajadas.
Los resultados de esta encuesta se basan en estudios detallados del tiempo diario dedicado a las labores domésticas, basándose en los datos del Instituto de Investigación Social (ISR).
Frank Stafford, economista de este Instituto y director del estudio lo reconoce: “El patrón es de sobra conocido. Continúa existiendo una reasignación de las labores domésticas que ocurre tras el matrimonio; los hombres tienden a trabajar más fuera de casa mientras que las mujeres se hacen cargo de las labores de la casa. Por supuesto que hay muchas apreciaciones individuales en esto, pero en general el estudio muestra cómo el cambio se produce tras el matrimonio. Además, la situación se vuelve peor para las mujeres cuando tienen hijos e hijas”.
Las mujeres casadas con más de tres hijos hicieron un promedio de 28 horas semanales frente a las 10 horas de ellos
Desde 1976 la cantidad de tiempo dedicado a las tareas del hogar por parte de las mujeres en Estados Unidos ha ido en disminución, a medida que aumentaban las horas de trabajo doméstico de los hombres; en 1976, las mujeres dedicaban una media de 26 horas semanales a las labores, frente a las 17 de 2005. En 1976 ellos sólo dedicaban 6 horas las tareas domésticas frente a las 13 de 2005.
El estudio analiza también el cálculo de las horas dedicadas a estas labores una vez que una pareja se casa. Los datos arrojan que ambos, mujeres y hombres, dedican más tiempo a las tareas domésticas una vez se casan que en la soltería. Stafford confirma, “es positivo ver que el matrimonio no es ya una excusa o vía para que los hombres hagan menos labores en el hogar”.
Las mujeres solteras de entre 20 y 30 años dedicaron una media de 12 horas semanales, mientras que las mujeres casadas de entre 60 y 70 años aumentan su media de horas hasta las 21 semanales. Los hombres mayores muestran un patrón diferente, y es que a medida que pasan los años en el matrimonio, ellos rebajan paulatinamente sus horas de trabajo en el hogar, según muestra este estudio.
Además, las mujeres casadas con más de tres hijos, hicieron un promedio de 28 horas semanales frente a las 10 horas de ellos.