En una petición iniciada en Change.org, Ariadna Cantis, comisaria independiente de arquitectura y urbanismo, reclama a Jordi Ludevid, Presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, sobre la ausencia de mujeres en los premios de arquitectura e incluso en las nominaciones. Lo hace como portavoz de varios profesionales que buscan que «una situación como la presente no vuelva a oscurecer el horizonte del excelente trabajo de los arquitectos españoles, sin distinción de género, para que las brillantes arquitectas de nuestro país reciban el reconocimiento que les corresponde de acuerdo con sus méritos y talento».
Las Medallas de Oro 2016 han sido concedidas a dos destacados de la arquitectura Española Contemporánea, Guillermo Vázquez Consuegra y Víctor López Cotelo, «dos profesionales excelentes que sin duda son merecedores de tan prestigioso galardón», señala Cantis.
A la vez resulta sorprendente la falta de arquitectas tanto entre los Premiados, como entre los arquitectos nominados o finalistas, como entre los miembros del Jurado, como entre los miembros del panel que los entregó. «Como bien sabes Presidente, para que un premio sea realmente válido, el proceso debe ser impecable, debe expresar una actitud frente a la profesión y frente a la sociedad, y reflejar al conjunto de la comunidad que representa», apunta.
La edición de las Medallas CSCAE 2016 deja fuera de juego el talento de las mujeres arquitectas en España, una actitud que sin duda daña la imagen de la Institución que las concede, ya que no representa a la totalidad del colectivo ni la pluralidad de sus protagonistas.
Las mujeres son mayoría desde hace casi una década entre quienes inician los estudios de arquitectura de este país, se gradúan con excelentes calificaciones, y son ya muy numerosas las que tienen tanto la edad como las cualificaciones exigibles para participar en actividades como las enumeradas más arriba vinculadas a estos Premios del CSCAE.
Las mujeres son mayoría desde hace casi una década entre quienes inician los estudios de arquitectura de este país…
A pesar de su excelente rendimiento académico, una vez incorporadas a la profesión, el trabajo de las arquitectas españolas no recibe el mismo reconocimiento que el de sus compañeros varones. Los datos y una amplia investigación empírica muestran evidencia inequívoca de la existencia de sesgos y dobles estándares en la valoración del mérito profesional de hombres y mujeres, en la arquitectura, como en otras profesiones.
«Ya es hora, en 2016, de reconocer y eliminar los sesgos de género en la arquitectura. Es hora de que las instituciones profesionales que nos representan sean conscientes de esta realidad y actúen en consecuencia, asumiendo un papel de liderazgo en modificar esta situación, en lugar de contribuir a perpetuarla. Así hacen ya prestigiosas instituciones como el RIBA en el Reino Unido o el AIA en Estados Unidos».
En el escrito recuerdan, a este respecto, que la legislación española a través de la Ley Orgánica de Igualdad de 2007 incluye en su articulado una provisión según la cual los congresos y premios organizados o financiados por instituciones públicas deben tener una representación equilibrada de hombres y mujeres entre sus jurados y conferenciantes invitados. Aun cuando los colegios de arquitectos no son propiamente instituciones del sector público, tampoco son organizaciones enteramente privadas, lo que podría justificar una argumentación añadida en favor de este tipo de acciones.
«Ya es hora, en 2016, de reconocer y eliminar los sesgos de género en la arquitectura»
Solicitan que en las futuras ediciones de estos y otros reconocimientos profesionales que gestionan tanto el CSCAE como las demás instituciones colegiales del Estado, las mujeres participen en todos los estadios del proceso en igualdad de representación con sus compañeros varones.
«Quienes firmamos esta carta veríamos con orgullo que las instituciones profesionales que nos representan asuman un papel de liderazgo en la promoción del talento de todos los arquitectos y de todas las arquitectas del país, reconociendo los actuales sesgos y barreras a que se enfrentan las mujeres, y poniendo medios para eliminarlos, de manera que el talento de todas las personas pueda recibir justo reconocimiento», terminan.