La Asamblea Abolicionista de Madrid (AAM) ha hecho pública la siguiente declaración, acompañada de una carta abierta dirigida a rectores universitarios:
«En los últimos meses las feministas españolas hemos observado cómo el lobby pro prostitución organizaba y promovía numerosas jornadas de blanqueo de la explotación sexual amparadas por varias universidades públicas, con la colaboración de personalidades académicas y políticas de ámbitos supuestamente de izquierda. Hemos sido testigos también de cómo se organizaban múltiples protestas en favor de la paz de las mujeres y contra la idea de que somos mercancía, y aún así la mayor parte de estas instituciones y sus rectores se han negado a rectificar, utilizando como excusa la supuesta existencia de un falso “debate”. La última información que tenemos es que la jornada que iba a tener lugar este viernes 20 de diciembre en la Universitat Oberta de Catalunya se ha pospuesto a enero, pero no ha sido cancelada.

En vista de la situación, las mujeres que componemos la Asamblea Abolicionista de Madrid hemos decidido reiterar públicamente nuestra postura de que los Derechos Humanos de las mujeres no pueden en ningún caso someterse a debate. Cualquier postura amparada bajo la retórica regulacionista aboga por la continuada explotación de las mujeres en favor de los hombres, y por tanto es antifeminista y vulnera por definición los Derechos Humanos.
La prostitución, una de las formas de violencia contra las mujeres más antiguas de la historia, es un pilar fundamental del patriarcado. Es una institución que condena a una minoría de mujeres vulnerables y desfavorecidas a someterse al deseo sádico de varones que se creen con derecho a tener sexo con ellas contra su voluntad, es decir, a violarlas a cambio de unos billetes. Y cuando aceptamos la esclavización de esta minoría, todas las mujeres sufrimos la violencia del patriarcado al que sostienen el proxenetismo y la prostitución. Por ello, reiteramos nuestro compromiso a no sentarnos jamás a “debatir” con puteros, proxenetas y cómplices, porque en esta situación no hay nada que negociar.
El consentimiento y el deseo no pueden comprarse. Nos negamos al blanqueo de la explotación sexual y la trata de personas. Esta es un negocio global inseparable de la prostitución, que mueve decenas de miles de millones de euros al año y deja al menos cinco millones de víctimas. Abogamos por el modelo nórdico, implantado en países como Suecia, Noruega, Finlandia o Francia, como el único modelo viable para proteger la libertad y los Derechos Humanos de las mujeres, mediante la merecida persecución de puteros y proxenetas. Dirigimos esta carta, adjunta a continuación, al rector de la Universitat Oberta de Catalunya. Y llamamos a todas las organizaciones feministas del Estado a sumarse firmando este formulario, o a elaborar las suyas propias y hacerlas públicas.
Nosotras, las mujeres, hemos tenido suficiente. El feminismo es abolicionista.»
Próximamente, como ha venido haciendo en los últimos meses, el discurso que apoya la explotación sexual buscará legitimarse en varias universidades. La Asamblea Abolicionista de Madrid volverá a dirigir cartas a los responsables de dichas instituciones para desenmascarar a quien justifica la prostitución con falacias y mentiras que ignoran la violencia que sufren las mujeres prostituidas. El abolicionismo no será silenciado.
“Vemos el grave comercio de mujeres, vemos la tortura de las mujeres como una forma de entretenimiento, y vemos a las mujeres también sufrir el daño de la cosificación — es decir, estamos deshumanizadas. Nos tratan como si fuéramos infrahumanas, y eso es una precondición para la violencia ejercida contra nosotras”. – Andrea Dworkin