El diputado ultraconservador Nader Qazipour, reelegido en la Cámara iraní por la ciudad de Urmia, ha incendiado las redes al difundirse un vídeo de su discurso en el que aseguraba que “el Parlamento no es el lugar para burros y potros, monos y mujeres”. Las críticas, que no se han hecho esperar, han llegado desde activistas feministas y desde el partido rival reformista, exigiendo una dimisión que muy probablemente no llegue a producirse.
La justificación de Qazipour a semejantes improperios resulta casi peor que el mensaje lanzado en el discurso, argumentando que se dejó llevar por el momento y que el júbilo por la reeleción desencadenó el malentendido. Como si sus sentencias machistas tuvieran una justificación, en cualquier caso.
Farzane, feminista iraní que prefiere ocultar su nombre real, ha dicho de él que “representa a los hombres tradicionales y fanáticos de nuestra sociedad; debería haber sido expulsado del Parlamento hace mucho tiempo”.
Malas noticias para las mujeres en Irán, donde aún necesitan el permiso de su marido o padre para estudiar o viajar, por ejemplo. En el Parlamento, de un total de 290 escaños, las mujeres ocupan sólo 3 puestos, lo que no ayuda a favorecer cambios lesgislativos a favor de los derechos de estas. En las pasadas elecciones el Consejo de Guardianes, órgano ultraconservador que vela porque se cumplan los valores del Islam, rechazó a más de 500 mujeres candidatas.
Discurso machista en Irán: «El Parlamento no es el lugar para burros y mujeres»
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