En las mujeres, el aislamiento térmico de fachada actuó como factor protector, reduciendo significativamente el riesgo relativo de muerte en días extremadamente fríos (ver figura 1).
Se ha presentado recientemente la tercera edición del estudio de pobreza energética en España. Estos estudios de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) exploran la incidencia de la Pobreza Energética y están poniendo en evidencia una realidad silenciosa que padecen muchos ciudadanos, así como la necesidad de mejorar las condiciones de habitabilidad en las viviendas españolas, de aprovechar al máximo los procesos de rehabilitación energética de edificios y de renovación urbana impulsados por la política europea, y urge a pensar la necesaria transición energética con enfoque de pobreza energética.
Estos estudios rara vez aportan información desagrada por sexo, pero este trabajo refiere un estudio de casos sobre la mortalidad asociada a frío que recopila información desagregada por sexo.
El citado trabajo[1] es un estudio de casos cruzados en la ciudad de Barcelona entre 1986 y 2012 que indica que una reciente evaluación estadística de los efectos del aislamiento térmico de fachadas en cuatro barrios de Barcelona,
Los resultados muestran efectos significativos en la mortalidad y temperaturas frías, especialmente entre mujeres sin educación formal, y en mujeres de entre 70 y 79 años.
En concreto el estudio viene a concluir que “en las mujeres, una proporción importante de las muertes asociadas a frío podrían haberse evitado por el aislamiento de las fachadas”.
Este trabajo ha sido presentado como “uno de los primeros estudios en evaluar el impacto de intervenciones de aislamiento térmico de fachada en la mortalidad y el primero en evaluar el impacto en salud de estas intervenciones en un país no anglosajón”.
El estudio de la mortalidad asociada a frío
Entre 1986 y el 2012, se realizaron intervenciones de aislamiento térmico de fachada en 310 bloques de vivienda pública localizados en cuatro barrios de la ciudad de Barcelona. El objetivo del estudio fue evaluar el impacto de estas intervenciones en la asociación entre temperaturas ambientales frías (temperaturas 5% más bajas entre los meses de octubre y marzo) y la mortalidad (por neoplasias y causas del sistema circulatorio y respiratorio). Un diseño de casos -cruzados se usó para determinar la asociación entre las temperaturas frías (el mismo día de la muerte y los 20 días previos) y la mortalidad en bloques intervenidos y no intervenidos; y estimar si las intervenciones modificaban significativamente el riesgo de morir en los bloques estudiados. Se encontró que los efectos de las intervenciones en la mortalidad asociada a frío variaban según el sexo, la edad y el nivel educativo.
La evidencia presentada por este estudio, pionero en España, apoya la idea de que una parte de la mortalidad adicional que se produce en invierno se debe a la pobreza energética y podría por tanto ser evitada con medidas que aseguren un mejor confort térmico en las viviendas de población vulnerable.
[1] “Evaluación del Impacto de Intervenciones de Aislamiento Térmico de Fachada en la Mortalidad Asociada a Frío en Vivienda Social en la Ciudad de Barcelona Entre 1986 y 2012: Estudio de Casos Cruzados Andrés Peralta, Lluís Camprubí, Maica Rodríguez-Sanz, Xavier Basagaña, Carme Borrell, Marc Marí-Dell’Olmo UPF, ASPB, CIBERESP, IIB – Sant Pau, CREAL “