El Departamento de Educación de Reino Unido ha decidido renovar la imagen de los uniformes de 80 centros en todo el país para adaptarse a las nuevas realidades LGTBI y acabar con los estereotipos y encorsetamientos de los uniformes escolares. Así, ha puesto en marcha la campaña de uniformes “sin género”; se trata, en realidad, de eliminar de los catálogos y documentos oficiales referencias a que las faldas son para niñas y los pantalones para niños.
Pensando también en niños y niñas trans, cualquier alumno/a podrá escoger el uniforme que quiera, sin ser determinante su sexo biológico. La iniciativa ha sido ampliamente aplaudida por el ámbito académico, que celebra que los y las menores no se vean constreñidos a reglas sexistas.
“Un menor trans no debe tener que llevar una ropa con la que no se siente cómodo. Es peligroso que esto ocurra y debemos cambiarlo”, han afirmado desde Educación.
De momento se quiere reforzar la opción de escoger vestimenta pero también de educar en sexualidad y realidad LTGBI, ya que aún el 53% de las escuelas británicas no educan sobre esto.
“Se trata de dar libertad a cada alumno y alumna para que vista con aquello que quiere, que le hace sentir comodidad. No queremos que la indumentaria suponga conceptos preconcebidos sobre la orientación sexual, por ejemplo”.
Así, las niñas podrán llevar pantalón y los niños falda, algo que puede parecer simple pero que supone un cambio importante, ya que hasta ahora el uso de uno y otro era obligatorio según el sexo de alumnos/as.
Uniformes neutros en las escuelas de Gran Bretaña
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