Esta es la composición de la nueva Comisión Ejecutiva de EQUO, elegida entre toda su afiliación el pasado domingo 6 de noviembre de 2016. Se trata de un hecho histórico en España, pues EQUO es el primer partido político que tiene más del doble de mujeres que de hombres en su órgano ejecutivo.
Y, ¿cómo ha sido esto posible? En los estatutos de EQUO se contempla la fórmula del 50 plus que consiste en una superación de la mera paridad eligiendo hombres y mujeres para asegurar, al menos, ese cincuenta por ciento; además, cuando se trate de puestos impares se aplicaría la fórmula de corrección en positivo. Aún con esta garantía, en esta ocasión no ha sido necesario aplicar este criterio: se ha conseguido y superado este requisito directamente en la votación. EQUO, fiel a la letra, pero también al espíritu del texto, ha hecho posible este resultado gracias a que somos un partido feminista y con una profunda vocación de llevar a la práctica la feminización de la política.
Se nos han quedado cortas las listas cremallera y la paridad en nuestros órganos y grupos de trabajo y decisión, queremos continuar siendo avanzadilla y demostrar con hechos que es posible un cambio de modelo político y un cambio en el modelo de liderazgo. Desde una perspectiva de género es posible. Nos hemos empoderado.
Esto no es más que el síntoma y la consecuencia de una apuesta por la visibilidad de las mujeres como sujetos políticos valiosos, fuertes, independientes.
Concurrían a esta Comisión Ejecutiva, en nuestra III Asamblea Federal, dos equipos y personas independientes. El equipo de Juan López de Uralde fue el que más representación de mujeres logró introducir en la ejecutiva. Esto no es más que el síntoma y la consecuencia de una apuesta por la visibilidad de las mujeres como sujetos políticos valiosos, fuertes, independientes. Una apuesta por muchas mujeres liderando, y no meras acompañantes de un hombre, o de una sola mujer a la que priorizar como referente femenino único. Hace pocas semanas escribíamos, en esta misma Tribuna, un artículo sobre los liderazgos femeninos en política; y en él destacábamos que había “llegado el momento de dar fruto colectivo, de romper esa imagen de mujeres muleta o apéndice de otras personas, ya sean hombres o mujeres, que no se nos relegue a puestos secundarios. Damos pasos hacia una sororidad consciente. Este resultado demuestra que, cuando se quiere, se puede. Y en EQUO hemos querido y lo hemos conseguido. En total, 10 mujeres y 4 hombres para afrontar los retos políticos de los próximos dos años. Este es el reflejo de un partido que ha sabido potenciar el talento político de las mujeres, porque nuestros compañeros han participado de esta visión superadora de estereotipos.
Nuestra organización vota a las personas por su valía y ha votado en femenino plural.
Este artículo también podría titularse “El fin de los barones” porque en EQUO no hay feudos que representen el poder medieval, ni barones que los representen acumulando autoridad. En este partido político creemos en el cambio social y ponemos en práctica nuestros principios. Nuestra organización vota a las personas por su valía y ha votado en femenino plural.
En aquel “País de las mujeres” de Gioconda Belli, el relato era ficción, en este de la ecología política y las personas partidarias del cambio, la realidad ya ha comenzado.
Nunca más consejos de ministros con mujeres como excepción, nunca más asambleas tomadas por intervenciones únicamente por compañeros, nunca más creer que debemos competir entre nosotras para ganar, y gracias, EQUO, por confiar en nosotras las mujeres como referentes del cambio.
En estos días donde el sueño americano ha dejado claro que no es el modelo social y político deseable, nos fijamos con esperanza en los modelos alternativos que pueden ser la semilla del cambio.