La nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se ha estrenado en su cargo promoviendo el nombramiento de personas vinculadas a la línea dura del PP, defensoras de políticas de austeridad y de la penalización del aborto.
Comenzó poniendo al frente de su Gabinete a Julia de Micheo Carrillo, sustituyendo a Javier Ron. Con 43 años, esta católica confesa y miembro del Opus Dei ha sido una de las diputadas del PP más duras contra Rajoy por no derogar completamente la ley del aborto de Zapatero y por retirar la de Gallardón. De hecho, fue una de las firmantes de la concentración pro-vida de 2014. Solo seis diputados del PP lo hicieron y una fue ella, aunque finalmente en la votación no se saltó la disciplina de voto del partido.
Le ha seguido la sustitución de Susana Camarero por Mario Garcés en la secretaría de Estado de Igualdad. Garcés pasa así de Fomento a Servicios Sociales. Según el currículum publicado por el propio Gobierno y distribuido en los medios de comunicación, la formación en el área social, en la prevención y lucha contra la discriminación y violencia, o en la igualdad de oportunidades, brilla por su ausencia. De hecho, su trayectoria tiene un marcado perfil económico.
El nuevo secretario de Estado es licenciado en Derecho y diplomado en el Instituto de Derechos Humanos de Estrasburgo, es inspector de Finanzas de Hacienda del Estado e interventor y auditor del Estado. También tiene experiencia como consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón y presidente de la Corporación Empresarial Pública de Aragón. Además, ha sido auditor nacional en la Dirección de la Oficina Nacional de Auditoría (Ministerio de Economía y Hacienda) de 2004 a 2011, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III de Madrid y vocal asesor del Presidente del Gobierno de España (2000-2004). Asimismo, ha ejercido la Presidencia de la Asociación de Interventores y Auditores del Estado (2009-2011) y la Vicepresidencia de la Federación de Cuerpos Superiores de la Administración del Estado (2009-2011), y ha sido auditor nacional en la Dirección de la Oficina Nacional de Auditoría. Ha sido también colaborador del laboratorio de ideas del PP, la fundación FAES y fue vocal asesor de Aznar durante su última legislatura