Las organizaciones feministas han sido muy activas con su estrategia de recabar firmas para solicitarle al órgano legislativo que no regule la prostitución como trabajo en la Constitución de la CDMX. El feminismo aposto claramente por que «México y todas sus entidades federativas, incluyendo la Ciudad de México, tienen la obligación inexcusable de contribuir a la eliminación de cualquier forma de explotación sexual y de violencia sexual, trabajar hacia la prevención, la erradicación de la prostitución y la protección de las víctimas».
En dicho proyecto constitucional, el párrafo, del artículo 15, letra F, numeral 3, inciso b), que reconocía y protegía “el trabajo sexual voluntario y autónomo como una actividad lícita” fue eliminado por la Comisión de Carta de Derechos de la Asamblea Constituyente.
Según informan desde CIMAC noticias, el debate en el marco de la Comisión Carta de Derechos de la Asamblea Constituyente desechó la propuesta de reconocer el “trabajo sexual” en el dictamen de los artículos 8 al 19, 48 y 57 para la futura Constitución Política de la Ciudad de México. No existe en el mundo ninguna constitución que incluya el reconocimiento de la prostitución como “trabajo sexual”, ni siquiera en los países que legalizaron la prostitución.
En el proyecto de dictamen que se publicó la noche de este 7 de diciembre, desaparece del artículo 15 el apartado que decía que las autoridades de la Ciudad, en el ámbito de sus competencias “reconocen y protegen el trabajo sexual voluntario y autónomo como una actividad lícita”.
Tras revisar las propuestas ciudadanas y las iniciativas legislativas, la Comisión presidida por la antropóloga feminista Marcela Lagarde, sólo especificó en el apartado B del artículo 15 del dictamen, que los trabajadores no asalariados podrán poseer una identidad formal como “personas trabajadoras no asalariadas de la ciudad”.
En las consideraciones del documento, se precisan algunos argumentos que sirvieron para sacar del dictamen la propuesta original del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera y del Grupo Redactor del texto constitucional, entre ellos Lol Kin Castañeda y Clara Jusidman, quienes además fueron designadas diputadas constituyentes e integrantes de esta Comisión.
Por ejemplo, la constituyente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Lisbeth Hernández Lecona expuso su rechazo a esta iniciativa porque en su opinión regular el “trabajo sexual voluntario lícito” afectaba la dignidad humana, pues con esta disposición mujeres y hombres se verían como objetos y materia de comercio.
A su vez el diputado constituyente del Partido Acción Nacional (PAN), Carlos Gelista González, presentó un documento donde aseguró que la propuesta del borrador de Carta Magna adolecía de los elementos para brindar seguridad jurídica a quienes ejercen esa actividad.
Las organizaciones civiles y activistas también enviaron sus propuestas en apoyo o rechazo de considerar el “trabajo sexual”.
A favor de recocer la prostitución como trabajo
Entre las agrupaciones que aplaudieron la propuesta estuvo la Asociación de Bares y Centros Nocturnos, que sugirió ampliar el derecho al trabajo sexual en sus “diferentes expresiones y modalidades”.
La asociación Balance, que trabaja temas de salud sexual y reproductiva, sugirió modificar la propuesta para que dijera que se “reconoce el trabajo sexual, consiente, libre, voluntario y autónomo realizado por personas mayores de edad como una actividad lícita”, al tiempo que sugirieron considerar en el análisis los argumentos de la Red Latinoamericana de Trabajo Sexual.
En contra de recocer la prostitución como trabajo
En contra de la propuesta se manifestó la Coalición para la Abolición del Sistema Prostituyente –integrada por activistas, académicas y organizaciones como la Red Género y Economía o la Coalición para Abolir la Prostitución Internacional–, que propuso robustecer los derechos de las personas trabajadoras no asalariadas y quitar del texto el “trabajo sexual”.
Al rechazo se sumó el Observatorio Género Violencia y Derechos Humanos de la Ciudad de México, que pidió la eliminación de este párrafo por ir en contra de los tratados internacionales como la Convención para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución ajena.
Tras las audiencias públicas, la Comisión Carta de Derechos de la Constituyente hizo una valoración de las propuestas, pero en el caso de las que se refieren a trabajo sexual no expuso si era materia de otra norma, si no era de carácter normativo o si contravenía alguna legislación, como lo hizo con el resto de las propuestas.
El dictamen se votará en el órgano legislativo y después será enviado al pleno de la Asamblea Constituyente para su discusión y eventual aprobación.
La Coalition Against Trafficking in Women & Girls
La Coalicion Internacional contra el trafico de mujeres y niñas ha sido especialmente activa contra este intento de constitucionalizar la prostitucion como trabajo y ha recordado que el “consentimiento –o política de elección personal”, se basa en una visión liberal occidental de los derechos humanos que eleva la voluntad y las elecciones individuales por encima de todos los otros derechos humanos y de toda noción de bien común.
Las organizaciones contra la trata y prostitución de personas como la Coalition Against Trafficking in Women & Girls en la Ciudad de México lanzaron en estos meses la campaña «LA PROSTITUCIÓN NO ES UN TRABAJO, ES UN SISTEMA DE EXPLOTACIÓN Y VIOLENCIA PATRIARCAL» cuyo texto puedes ver aqui:
https://www.change.org/p/a-las-diputadas-y-diputados-de-la-asamblea-constitutuyente-de-la-ciudad-de-m%C3%A9xico-la-prostituci%C3%B3n-no-es-un-trabajo-es-un-sistema-de-explotaci%C3%B3n-patriarcal-y-violencia
También se han promovido iniciativas, organizada por integrantes de la academia y organizaciones feministas,que han buscado dar apoyo y recoger firmas para el “Posicionamiento sobre la prostitución en la Constitución de la CDMX”. https://www.dropbox.com/s/7f89udhon2u9wjc/Posicionamiento%20prostituci%C3%B3n.pdf?dl=0