- Google y ESADE alertan de que las mujeres solo representan el 18 % de los profesionales en la industria tecnológica.
- La transformación digital conllevará la creación, en cinco años, de más de un millón de empleos relacionados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (CTIM), según se ha destacado durante la jornada “Mujer y ciencia: el binomio del siglo XXI”.
Google y ESADE han organizado en Barcelona la jornada “Mujer y ciencia: el binomio del siglo xxi”, que ha inaugurado Carmen Casero, directora general del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de Responsabilidad Social de la Empresa. Este encuentro ha reunido a mujeres que son referentes de primer nivel en los ámbitos académico, empresarial e institucional, tanto a escala nacional como internacional, con el fin de debatir y poner de relieve el papel de la mujer en los sectores científico y tecnológico.
Esta iniciativa pretende ser un punto de encuentro para el análisis y la reflexión del papel de la mujer en la denominada “era tecnológica”, con el fin de reivindicar su papel ante los retos que depara el futuro. Durante la inauguración, Carmen Casero ha destacado el papel fundamental de la educación para incorporar el talento femenino en las profesiones con más demanda actualmente.
Tras su intervención, han abierto la jornada Eugenia Bieto, directora general de ESADE, y Francisco Ruiz Antón, director de Política Pública de Google para España y Portugal.
“En España, las mujeres solo desempeñan el 4 % de los cargos directivos en las empresas relacionadas con la ciencia y la tecnología. Y el problema es que solo el 25 % de las estudiantes de carreras tecnológicas son mujeres. El mundo de los negocios y de la administración de empresas puede y debe colaborar para generar el cambio también en este ámbito”, ha reconocido Bieto.
Por su parte, Ruiz Antón ha destacado que “en Google creemos en el talento sin etiqueta. En este sentido, valoramos los perfiles de nuestros empleados en función de sus intereses, capacidades y motivaciones. El género no condiciona nada. Sin embargo, es una realidad que las mujeres tienen menos presencia en los sectores tecnológicos; por ello, desde Google, seguiremos reafirmando nuestro compromiso de empoderar a la mujer para que tanto las universidades como los entornos de trabajo se beneficien del talento femenino”.
Esta jornada, que se enmarca en un contexto de crecimiento de la industria tecnológica debido a la digitalización del entorno, ha contado con diferentes ponencias y mesas de debate, divididas en dos bloques temáticos. En el primero de ellos, denominado “Mujeres con impacto en la industria tecnológica”, se han tratado conceptos básicos, como el proceso imparable de la revolución tecnológica y el futuro de las profesionales en este proceso de digitalización.
Annette Kroeber-Riel, directora adjunta de Relaciones Institucionales de Google para Europa, Medio Oriente y África, ha inaugurado el primer panel con una ponencia en torno al trabajo en la era de la digitalización. “Cada día, se crean miles de trabajos relacionados con las TIC, pero la falta de habilidades digitales es uno de los principales obstáculos, pero no hay que verlo como una amenaza, sino como una oportunidad. Para Google, es un tema primordial, y por ello promovemos programas dirigidos a mujeres para invertir en su formación”, ha afirmado Kroeber-Riel. Este bloque ha contado, además, con ponentes de la talla de Àngels Roqueta, socia fundadora de Compas Private Equity; Carme Artigas, fundadora y CEO de Synergic Partners; Anna Maiques, CEO de Neuroelectrics, y Núria Agell, directora del Departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciences de ESADE, que ha destacado que “nos faltan referentes de mujeres no necesariamente tan perfeccionistas, con espacio para la creatividad. Hemos de entender que el mundo es nuestro y que nos podemos equivocar, y que debemos experimentar”. Agell ha añadido que “las cosas cambian muy lentamente por sí mismas, de modo que, desde las universidades y desde otros ámbitos, debemos actuar para acelerar este cambio”.
Con el título “Mujeres con impacto en carreras científicas”, Celia Sánchez Ramos, investigadora en el área de la protección y la prevención de la visión, ha abierto el segundo bloque, en que se han abordado los diferentes estigmas relacionados con las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM), y se ha reivindicado la importancia de un cambio de percepción para incrementar la presencia de mujeres en estos ámbitos. Tamara Maes, directora científica, consejera ejecutiva y vicepresidenta primera de Oryzon; Judit Cubedo, investigadora del Instituto Ciencias Cardiovasculares (ICCC) y del Instituto de Investigación del Hospital de Sant Pau (IIB-Sant Pau); Sonia Trigueros, codirectora del Programa de Nanotecnología para la Medicina de la Universidad de Oxford, y Cristina Giménez, vicedecana de Profesorado de ESADE, han protagonizado esta segunda mesa redonda.
Visibilidad actual de la mujer en el ámbito profesional y académico
Esta iniciativa, impulsada por Google y por ESADE, nace de la necesidad de dar visibilidad a las mujeres en unos contextos académicos y profesionales en que la presencia femenina es minoritaria. Concretamente, según Eurostat, actualmente las mujeres solo representan el 18 % de los profesionales del sector tecnológico y únicamente el 5 % de las start-ups de base tecnológica están lideradas por mujeres. Por otro lado, las mujeres, con responsabilidad directiva representan el 4 % de los consejeros delegados de las empresas tecnológicas. En el ámbito académico, el 26 % de los alumnos de carreras relacionadas con la ingeniería son mujeres y solo el 32 % de las alumnas cursan másteres de CTIM.
Reto internacional
Se calcula que, en cinco años, la proliferación de empresas tecnológicas a raíz de la transformación digital provocará la aparición de más de un millón de empleos en las especialidades CTIM. No obstante, la falta de mujeres en las carreras profesionales tecnológicas y científicas es una realidad, por lo cual uno de los objetivos de la planificación educativa de países como los Estados Unidos y el Reino Unido es fomentar el acceso de las mujeres a las carreras de este ámbito. También la Unión Europea ha incluido este eje en su programa marco 2014-2020, con el fin de fomentar el interés por estas carreras entre las más jóvenes y así reivindicar el papel de la mujer en todos los ámbitos profesionales y garantizar la diversidad en las empresas que liderarán el futuro.