En España la gestación subrogada, es decir, los vientres de alquiler, están prohibidos por ley, en concreto en el art. 10 de la ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida en el que se establece que «será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, CON O SIN PRECIO, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero» ya que la filiación siempre es determinada por el parto.
Sin embargo, una modificación del registro civil que entró en vigor en 2014 permite inscribir a los niños comprados en otros países al aceptar las resoluciones extranjeras.
Ciudadanos, y en concreto su líder, Albert Rivera, ha vuelto a poner sobre la mesa que debemos regular la explotación de mujeres y la compraventa de niños y ha tachado de retrógrada a la vicepresidenta Carmen Calvo. Y ya que ha sacado el tema, nosotras hemos decidido contestarle a él, pero sobre todo a esos intermediarios, a esas agencias que se lucran con un negocio que debería ser la vergüenza del mundo.
Porque las mujeres no somos hornos, ni vasijas, ni incubadoras andantes ni criadas reproductivas. Porque ya basta de tergiversar, de mentir y manipular.
#MafiaReproductiva el nuevo vídeo de Towanda Rebels
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