Siempre hemos creído, a pesar de los esfuerzos historiográficos, que Victoria Kent sigue siendo un personaje entre poco conocido y poco valorado, a pesar de su importancia en la Historia de la abogacía española y en la general de nuestro país, amen de su vida intensa después de la tragedia española.
Victoria Kent fue una mujer comprometida, tanto en relación con la emancipación de la mujer, como en el proyecto de modernizar España, además de ser un pionera de la participación de la mujer en la Administración. Su posición sobre el reconocimiento del derecho al sufragio de las mujeres en el debate constitucional de 1931 debe ser entendida en un contexto determinado y, bajo ningún concepto, supone una negativa al mismo.
En este artículo glosamos uno de los actos en los que fue homenajeada en febrero de 1932, como ejemplo de la consideración que siempre tuvo en aquella época entre los ámbitos políticos progresistas, representados por parte del republicanismo y por el socialismo.
El banquete-homenaje a Victoria Kent tuvo lugar el 26 de febrero de 1932, llevando ya un tiempo siendo directora general de Prisiones. Estuvo arropada por destacados políticos, con hasta tres ministros: Fernando de los Ríos, como ministro de Instrucción Pública, y que había sido como ministro de Justicia del Gobierno Provisional quien había apostado por nuestra protagonista, Álvaro de Albornoz, a la sazón ministro de Justicia y, por fin, Indalecio Prieto, ministro de Obras Públicas.
Pero, además, estuvieron presentes Luis Jiménez de Asúa, Teodomiro Menéndez, Sánchís Banús, Amos Sabrás, Margarita Nelken, y el subsecretario de Justicia. En el acto participaron también las funcionarias de la Dirección General de Prisiones, una representación del Lyceum Club, funcionarios del Ministerio de Justicia, y diputados del Partido Radical-Socialista, al que perteneció Victoria Kent.
El acto comenzó con la lectura de las tradicionales adhesiones. Después se leyó una poesía publicada en La libertad, por parte de Luis de Tapia, y dedicada a la homenajeada.
Jiménez de Asúa resaltó que Victoria Kent no era una advenediza de la República, sino que ya era republicana en tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera. En esa época se destacó por su defensa de Albornoz en el Consejo de Guerra que padecieron los que luego serían los miembros del Gobierno Provisional de la República. Como buen jurista quiso remarcar que la abogada supo realizar una defensa adecuada, acumulando elementos de descargo en favor de su defendido, pero, además demostró que eso no era obstáculo para que omitiera la emoción política.
Victoria Kent agradeció el homenaje, resaltando que su único mérito era el de aplicarse al cumplimiento del deber, intentando llevar a las prisiones ese espíritu humano al que se refería Jiménez de Asúa.
Hemos consultado el número 7194 de El Socialista.
Sobre Victoria Kent:
VILLENA GARCÍA, Miguel Ángel, Victoria Kent, una pasión republicana, Barcelona, 2007.
RAMOS, M. D., Victoria Kent (1892-1987). Madrid, 1999.
VEGA Z. G., Victoria Kent: una vida al servicio del humanismo liberal. Universidad de Málaga, 2001.