A pesar de que todavía los grupos políticos no han conseguido llegar a ningún acuerdo de investidura para formar Gobierno, el Congreso de los Diputados comienza a andar a trabajar rendimiento. Para ello, el primer paso es la creación de las comisiones tanto legislativas como no legislativas, que son los órganos principales de trabajo donde se debaten, se estudian y se enmiendan las leyes.
Así, hasta el momento se han constituido un total de 16 comisiones, y en los próximos días está previsto que continúe la creación de resto. Lo que llama la atención en la constitución de estos órganos es que de 16 comisiones constituidas solamente dos de ellas están presididas por mujeres. En concreto, la Comisión de Igualdad está presidida por la socialista Pilar Cancela. En esta Comisión además, se da la casualidad de que toda la Mesa está compuesta por mujeres, una circunstancia que sólo se produce cuando se habla de Igualdad. Asimismo, la Comisión no legislativa de Peticiones también está encabezada por una mujer, en este caso la popular Pilar Rojo.
Sin embargo, las otras 14 Comisiones constituidas (Reglamento; Estatuto del Diputado; Constitucional; Asuntos Exteriores; Justicia; Interior; Defensa; Fomento; Industria, Energía y Turismo; Empleo y Seguridad Social; Hacienda y Administraciones Públicas; Presupuestos; Economía y Competitividad; Educación y Deporte) están todas presididas por hombres entre ellos Pablo Casado del PP, en Educación, José María Berreda del PSOE, en Defensa o Alberto Montero de Podemos, en Empleo.
Una diferencia notable en el papel de las mujeres en el Congreso de los Diputados, donde a pesar de haberse incrementado su cifra hasta niveles nunca vistos anteriormente, siguen sin estar presente en los principales órganos de decisión del Hemiciclo.