En Las Palmas de Gran Canaria amanecieron con un anuncio publicitario de prostitución, de consideradas dimensiones, en plena vía pública. Una mujer desnuda y en sensual postura, ofrenciendo 24 horas un «Vip Club número 1 en las Palmas». Se trata de una «agencia internacional con sede en Las Palmas de Gran Canaria, especializada en servicios de compañía de alto nivel (escorts y acompañantes de lujo)».
Tras intermediar una denuncia al Instituto Canario de Igualdad, la Red Feminista de Gran Canaria, formada por 20 organizaciones, convocó una concentración para protestar ante el hecho, y solicitar que se retirara. El éxito de la acción fue rotundo. Al día siguiente, ya no estaba. Dado que no dio tiempo a que el Instituto Canario actuase, parece ser que fue la polvareda levantada lo que hizo a la empresa retirar el anuncio, como afirma una de las participantes de la Red.
El Instituto Canario de Igualdad tiene entre sus funciones la de promover medidas que contribuyan a procurar un tratamiento de las mujeres en los medios de comunicación acorde con los principios constitucionales. La intervención en materia de publicidad y comunicación sexista es una de las actuaciones con las que el organismo de igualdad canario da cumplimiento a esta función.
Los anuncios de prostitución suponen convertir el cuerpo de las mujeres en objeto de consumo, de alquiler, de venta, lo que deforma todas las relaciones entre hombres y mujeres, tal como expresaba la experta Ana de Miguel en una entrevista para Página12. La autora considera que el impacto de la retirada de anuncios de prostitución sería bueno para todos, ya que «la violencia contra las mujeres no desaparece, es física y es simbólica, pero ya no se inscribe en las leyes, sino en el propio cuerpo de las mujeres».