Nueve días han durado las sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), de las Naciones Unidas. Desde el 14 de marzo han trabajo en Nueva York para preparar las conclusiones que se conocerán este fin de semana.
Reuniones ministeriales, mesas redondas, diálogos interactivos, un debate general, y otros de expertas y expertos. A esta sesión han asistido más de 80 ministros y alrededor de 4.100 Representantes no Gubernamentales de más de 540 Organizaciones.
España, comunicación ausente
La Consejería de Información de la Misión Permanente de España ante Naciones Unidas, no ha emitido nota informativa, su página Web se limita a copiar una nota de la Agencia Española de Cooperacion al Desarrollo (AECi) que no da información sobre el papel y posición de España en la CSW60. Tampoco el ministerio de Asuntos exteriores ha informado sobre la actividad del gobierno en funciones en ONU y su Web elude por completo hacer referencia a la presencia Española la CSW60. Si informa sobre la Actividad desarrollada por el Consejo de Seguridad hasta el 24 de marzo y sobre la 31ª sesión del Consejo de Derechos Humanos.
El Ministerio que tiene competencias en Igualdad, tampoco en su “Histórico Notas de Prensa” recoge o menciona la 60ª Sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la mujer. De la representación española apenas sabemos nada: no han existido notas de prensa de la Delegación Española y el periodo vacacional ha dificultado el contacto con los gabinetes de comunicación. Si existe información sin embargo en la web del Institut Català de les Dones que ha enviado una delegación de representantes del Consell Nacional de les Dones de Catalunya (CNDC) y que ha programado reuniones para visibilizar las acciones en favor de las mujeres de Catalunya a nivel internacional.
Evidentes divisiones sobre las políticas de igualdad y los derechos de las mujeres.
Hay acuerdos generales sobre “El empoderamiento de la mujer y su vínculo con el desarrollo sostenible”, tema central del 60º período de sesiones. Se ha examinado sin discrepancias el progreso en la aplicación de las conclusiones del período 57 de sesiones (2013) respecto de “La eliminación y prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”. Pero las cuestiones conceptuales han vuelto a ser objeto de desacuerdos a la hora de elaborar las conclusiones, donde las principales diferencias han surgido, de nuevo, en torno a la salud sexual y reproductiva y las distintos conceptos sobre modelos de familia.
El Vaticano se ha significado, de nuevo, a la hora de mantener una activa oposición a la agenda de la igualdad de género. Su participación como país observador permanente le da la oportunidad de hablar en la Asamblea General, de tener derecho a réplica, de hacerse oír en las comisiones y en los encuentros internacionales. Desde esa atalaya, actúa y despliega sus estrategias de lobby, desde hace años, para reconducir a la comunidad internacional en materia de aborto, contracepción y contra la regularización y reconocimiento de relaciones no heterosexuales.
En esta sesión, una vez más, el Vaticano, mostró su «preocupación», en el apartado de la salud sexual y reproductiva. El Vaticano viene frustrado u obstaculizando las negociaciones relacionadas con población, anticoncepción, derechos de la mujer y los servicios de salud reproductiva en todas las Conferencias en que ONU busca acuerdos por consenso. Se opone frontalmente, en cada periodo de sesiones, a que el aborto tenga reconocimiento legal y a que la educación sexual no esté “bajo control de los padres”, eufemismo que trata de ocultar su resistencia a que esa formación se imparta en centros educativos.
Europeos y americanos buscan reconocer la diversidad
Han sido principalmente los países europeos y americanos los que han peleado para incluir en el texto el problema de la discriminación a causa de la orientación sexual y el reconocimiento a los distintos tipos de familia. Sin embargo, Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres se vio obligada a lamentar que no se incluyese finalmente en el texto la necesidad de reconocer la discriminación que muchas mujeres sufren por su orientación sexual.
Las asociaciones Ecuatorianas ponen en primera linea la protesta contra la persona designada por Rafael Correa
Las ecuatorianas han recriminado al presidente, Rafael Correa, que enviase a Mónica Hernández, directora del Plan Familia, y destacada activista contra los derechos sexuales y reproductivos como su delegada ante las ONU.
Mónica Hernández, es la responsable de la Planificación Familiar de Ecuador , nombrada por Correa en el marco de su estrategia de colaboración con la Iglesia Católica Ecuatoriana. Mónica Hernández es próxima al OPUS DEI y una destacada activista anti-Derechos Reproductivos en Ecuador
Virginia Gómez de la Torre, del Frente Ecuatoriano por la Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos dejó claro que “era una contradicción que una mujer que está en contra de nuestros derechos sea la representante de las mujeres”.
Las ONGs ecuatorianas mantienen vivo el enfrentamiento contra el modelo de Planificación Familiar de Correa que se ha puesto en manos de personas que fomentan la abstención sexual como modelo de prevención de embarazos no deseados.
Las Refugiadas son citadas en las conclusiones y Trudeau triunfa con su declaración profeminista
El documento final ha pedido que se haga frente a la violencia sexual y de género también desde la respuesta humanitaria relacionada con las crisis migratorias. Pero sin duda, entre los momentos más destacados de esta 60ª sesión estuvo la intervención del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que hizo una apasionada defensa del feminismo en la que ha sido su primera visita a la sede de la ONU. Repetia discurso pero le funciono. Trudeau fue uno de los pocos ponentes de Davos cuyo discurso se hizo viral cuamdo manifesto:
“NO HAY QUE TENER MIEDO A USAR LA PALABRA ‘FEMINISTA’. LOS HOMBRES Y LAS MUJERES DEBER UTILIZARLA PARA DESCRIBIRSE A SI MISMOS SIEMPRE QUE QUIERAN»