La igualdad entre hombres y mujeres en el mundo empresarial sigue siendo un espejismo en términos reales, especialmente cuando se habla de los cargos de poder como los puestos ejecutivos. Es una de las principales conclusiones que se desprenden de un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), donde se hace un análisis exhaustivo de la situación de las mujeres en los Consejos de Administración de las empresas de los principales países europeos.
Muchos países han introducido cuotas de mujeres en los consejos de administración de las empresas que cotizan en bolsa…
…Apoyando una creciente participación de las mujeres en los consejos de grandes compañías (en rojo países con cuota de género y en azul países sin cuota).
Según muestran los datos, las cuotas de género están ayudando a que las mujeres se incorporen a los puestos directivos. Por ejemplo, en Noruega se está alcanzado el 40% de mujeres en los consejos de administración de las empresas que cotizan en bolsa en el país, desde la norma que se aprobó en el año 2003. Alemania, por su parte, sacó adelante una ley que exige a las empresas que cotizan en bolsa que al menos el 30% de los puestos de control de las firmas cotizadas estén ocupados por mujeres a partir de 2016. Así, aunque en general la introducción de cuotas ha motivado un aumento sustancial en la proporción de mujeres en los consejos, la mayoría de los países todavía están muy lejos de la paridad de género en las empresas de alto nivel. Y es que aunque los este tipo de leyes relacionadas con las cuotas de género han aumentado la proporción de mujeres en la sala de juntas en un 18%, sólo el 12% de los puestos ejecutivos de primer nivel de las 620 mayores empresas europeas cotizadas estaban ocupados por mujeres en 2015.
Las mujeres están infrarrepresentadas en los cargos ejecutivos (la tabla muestra mujeres en puestos ejecutivos y mujeres en equipos).
Así, y tal y como muestran los gráficos, la mayor paridad de género en los puestos corporativos de alto nivel se ha logrado en los países donde las mujeres se han unido para dar voz a sus reivindicaciones y expresar cuáles son los motivos para exista tal desigualdad. Varias hipótesis apuntan que el liderazgo de las mujeres en el mundo empresarial, así como en la política se ve supeditado a ciertas limitaciones preexistentes como normas sociales, estereotipos de género o dificultad para conciliar la vida familiar con la laboral. Esto provoca que ellas se vean obligadas a trabajar menos horas que los hombres para hacerse cargo de los cuidados familiares, lo cual merma sus posibilidades de ascenso en el mercado laboral.
En este sentido, la principal conclusión del informe del FMI es que a pesar de que las mujeres comienzan a estar más presentes en los principales consejos de administración de las firmas cotizadas europeas, todo indica que la desigualdad que sigue latente en la sociedad, les impide a ellas crecer en su carrera profesional.