La subcomisión de Derechos Humanos de la Eurocámara ha sido testigo del testimonio de Berta Zúñiga Cáceres, hija de la activista hondureña y coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, de Berta Cáceres, asesinada a tiros el pasado 3 mes de marzo. Su defensa de los derechos de los indígenas y del medio ambiente y su lucha contra los megaproyectos de hidroeléctrica, minería y cultivos transgénicos en su país le ha costado la vida.
En declaraciones a los medios, la eurodiputada y vicepresidenta de la subcomisión de Derechos Humanos, Elena Valenciano, ha reiterado su más rotunda condena a los asesinatos de los defensores de derechos humanos y ha señalado al gobierno de Honduras como principal responsable de investigar y esclarecer lo ocurrido en la muerte de Berta Cáceres, asesinada por el simple hecho de defender su tierra, Honduras, y a las y los hondureños. «Manifestamos nuestra más absoluta condena de lo ocurrido, nuestro máximo apoyo a las víctimas y rotunda rechazo a la impunidad», ha señalado Valenciano, quien ha urgido al gobierno hondureño que manifieste, de una vez, su voluntad decidida de conocer la verdad.
Asimismo, Valenciano ha insistido en la importancia de exigir a los inversores el cumplimiento del código ético. «Las empresas de capital europeo y, sobre todo, las de capital público deben cumplir con los estándares de respeto a los derechos humanos, a las poblaciones indígenas, al medio ambiente y a la vida. Es necesario dotar a la UE de instrumentos vinculantes para que las compañías no puedan favorecer el desmantelamiento de tierras y poblaciones ni proteger a sus gentes, es necesario legislar y obligar», apuntado.
Por último, ha trasladado la voluntad de la mayoría del Parlamento Europeo, que la semana pasada ya aprobó una resolución sobre el asesinato de Berta Cáceres, de hacer un seguimiento en profundidad de todos los acontecimientos en torno a la muerte de la activista.