Según el décimo informe Diferencias salariales y cuota de presencia femenina, realizado por ICSA Grupo y EADA Business School, los puestos directivos retroceden en igualdad. Resulta significativo que en 2015 la presencia de mujeres, que era ya de por sí bajísima, 12,5%, haya aún retrocedido más en 2016, situándose en la actualidad en 11,8%.
La crisis ha sido especialmente dura con las mujeres, como se desprende en otros informe, e incluso en los mandos superiores el descenso ha sido notable, ya que ellas representaban al principio de la recesión, en 2008, el 20% de directivas.
Brecha salarial
Tampoco la mejor situación económica ha supuesto una disminución de la brecha salarial que no baja del 17% (directivos), 13% (cuadros medios) y 11,5 (empleados).
En cifras absolutas, la retribución media actual de un directivo es de 79.775 euros brutos anuales mientras que la de su homóloga femenina es de 68.126.
Tal y como se observa en el gráfico existe una combinación, una ecuación perversa que se ha cumplido a lo largo de los últimos años, por la cual la crisis económica ha significado menor presencia femenina directiva y mayor desigualdad salarial. La tímida recuperación iniciada en 2015 permitía vislumbrar un cambio de tendencia en ese sentido, sin embargo los datos a 2016 nos hablan de un problema más estructural que coyuntural.
Resulta significativa la desproporción entre ellas y ellos según la categoría profesional: en cargos directivos hay un 88,2% de hombres y sólo un 11,8% de mujeres; en mandos, ellos son un 74,8% y ellas un 25,2%; y es en empleados/as, donde se asemeja la proporción, aunque siguen siendo minoría: 58,5% de empleados y 41,5% de empleadas.
Ellas están más formadas
La desigualdad de género resulta aún más patente cuando el estudio analiza el nivel formativo de ellos y ellas, algo que podría explicar por qué ellos son casi el 90% de directivos y ellas apenas el 12.
Sin embargo, es precisamente con el gráfico de formación donde queda evidente la desigualdad: en formación no universitaria ellos son mayoría (13,4%), frente a 10,2% de ellas.
En niveles universitarios ellas son más: 49,4% frente al 46,2% de los hombres; y en niveles superiores de máster o posgrado es el único tramo donde ambos son iguales (40,4%).
Es decir, ellas son más en titulaciones universitarias y son las mismas en titulaciones superiores, pero no están en cargos de responsabilidad y dirección.
Francia e Italia
Al igual que en las ediciones anteriores, el informe salarial analiza las diferencias retributivas con los países vecinos Francia e Italia. En números absolutos, a las directivas españolas se les paga peor y la diferencia con sus compañeros varones es mayor.
Sin embargo, en presencia en femenina en equipos directivos, las desigualdades son similares entre España y Francia, y más acuciadas en el caso italiano.
No hay lugar a la conciliación
Aline Masuda, doctora profesora de EADA y colaboradora del informe, reconoce que las cifras de este año han sido un “jarro de agua fría. Todos quisimos vislumbrar una mejora que no se ha producido”. Según la académica, la crisis devolvió a las empresas al control, la rigidez y la disponibilidad absoluta. “En un entorno así, la mujer pierde seguro. No hay lugar para la conciliación y la flexibilidad”.