ONU Mujeres organiza la Mesa redonda de Líderes de Alto Nivel sobre Mujeres y Niñas: Medidas Catalizadoras para Lograr la Igualdad entre los Géneros, un encuentro que busca fomentar la participación de las mujeres en la acción humanitaria y empoderarlas para que su presencia, decisiva en momentos de catástrofe o conflicto, sea cada vez mayor.
Con motivo de la Cumbre Humanitaria Mundial de Estambul de los próximos 23 y 24 de mayo, ONU Mujeres incluye esta mesa para suscribir compromisos encaminados a mejorar la acción humanitaria a escala mundial, esta será, además, una de las siete mesas redondas que contará con dirigentes de los Estados Miembros, interlocutores multilaterales, de las Naciones Unidas y la sociedad civil.
ONU Mujeres busca que las partes firmen cinco compromisos clave para incluir a las mujeres en la acción humanitaria:
- Empoderar a las mujeres y niñas para convertirlas en líderes y proporcionar mayor apoyo a los grupos locales de mujeres a fin de permitirles participar de forma significativa en la acción humanitaria.
- Garantizar el acceso universal a derechos y servicios de salud sexual y reproductiva a todas las mujeres y adolescentes en situaciones de crisis.
- Adoptar un enfoque coordinado a nivel mundial para prevenir y luchar contra la violencia de género en situaciones de crisis.
- Garantizar que los programas humanitarios sean sensibles al género.
- El cabal cumplimiento de todos los marcos y políticas humanitarias, así como de todos los documentos vinculantes relativos a la igualdad de género, el empoderamiento y los derechos de las mujeres.
Las mujeres en acción humanitaria benefician a toda la comunidad
ONU Mujeres quiere denunciar también que en caso de desastre o conflicto son las mujeres quienes más sufren, ya que según un informe de Naciones Unidas, el 60% de las muertes maternas ocurren en situaciones de emergencia humanitaria, y es también en estas circunstancias cuando todas las formas de violencia de género contra mujeres y niñas alcanzan su punto máximo.
A pesar de que incluir a mujeres en la acción humanitaria redunda en beneficios a toda la comunidad, lo cierto es que se las suele excluir de los procesos decisorios para orientar las estrategias de respuesta. “Las mujeres han de estar incluidas en la adopción de decisiones referentes a las formas de asistencia, los medios de prestación, así como la provisión de protección y de oportunidades de empoderamiento económico y social que necesitan para poder actuar como agentes del cambio”, exigen desde ONU Mujeres.
Entre los programas que el organismo ya está llevando a cabo se incluyen actividades de emprendimiento y reconstrucción con grupos de mujeres en Nepal tras los terremotos de 2015; programas de dinero y trabajo, así como empoderamiento económico de las mujeres en los campamentos de refugiados de Jordania y Líbano; acciones para luchar contra la violencia de género y el acceso a recursos básicos tras el ciclón Winston que azotó a Fiji en febrero de 2016; o actividades de sensibilización y promoción con el fin de frenar la propagación y mitigar los efectos del Ébola en África.