Hoy, domingo 19 de junio, se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, con el objetivo de concienciar sobre este flagelo y honrar a las víctimas y los supervivientes de la violencia sexual en todo el mundo, así como rendir homenaje a todos los que con valentía han dedicado sus vidas o las perdida en la defensa de la erradicación de estos crímenes.
Así lo han manifestado desde Naciones Unidas, que desde 2007 lleva a cabo una campaña para poner fin a esta violencia.
La «violencia sexual relacionada con los conflictos» abarca las violaciones, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, los embarazos forzados, la esterilización forzada y cualquier otro acto de grave violencia sexual contra mujeres, hombres o niños que tienen una vinculación directa o indirecta y temporal, geográfica o causal con un conflicto.
Por primera vez, se identifica el uso de la violencia sexual como táctica terrorista.
Si bien muchos lugares se ven afectados por la amenaza, la perpetración o el legado de este tipo de violencia, el último informe del Secretario General de la ONU se centra en 19 situaciones de países para los cuales existe información creíble. También, por primera vez, se identifica el uso de la violencia sexual como táctica terrorista.
Una preocupación constante es que el miedo y el estigma cultural convergen para que la inmensa mayoría de los supervivientes de la violencia sexual relacionada con los conflictos no denuncien esa violencia. Los profesionales sobre el terreno estiman que por cada violación denunciada en relación con un conflicto, hay entre 10 y 20 casos que quedan sin documentar.
Por cada violación denunciada en relación con un conflicto, hay entre 10 y 20 casos que quedan sin documentar.
«En la actualidad se reconoce ampliamente que la violencia sexual es una estrategia deliberada que se emplea para desgarrar el tejido social, controlar e intimidar a las comunidades y expulsar a las personas de sus hogares. […] Debemos seguir abogando por todos aquellos, mujeres, niñas, hombres y niños, cuyos cuerpos se consideran botín de guerra desde hace ya demasiado tiempo», ha dicho Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU, al respecto de este día.