Este fin de semana se han celebrado las fiestas populares del barrio madrileño de Lavapiés. Al igual que en otras ciudades como Pamplona, Málaga o Vitoria en las que se han activado campañas de prevención de agresiones sexuales, también Lavapiés ha tenido su propia campaña por unas fiestas libres de agresiones machistas. Esta vez la iniciativa no ha sido promovida por ninguna institución, sino por una red de vecinas del barrio que empezó a movilizarse a raíz de que se produjera una agresión transfóbica.
La campaña ha contado con un dispositivo permanente en la plaza de Nelson Mandela, compuesto de un Punto Morado, en el que las vecinas, identificadas con un brazalete morado, han montado guardia durante todo el fin de semana para prevenir o intervenir en el caso de que se produjera cualquier tipo de agresión o acoso.
Además, el colectivo ha publicado un Protocolo de actuaciones que han difundido con el objetivo de “hacer de nuestras fiestas un espacio seguro, en el que todas podamos disfrutar”.
Al finalizar las fiestas, las vecinas de Lavapiés han publicado un comunicado en el que informan de que el pasado viernes tienen constancia de que se produjeron “al menos 6 agresiones machistas de acoso, violencia física y verbal, transfobia, homofobia, racismo…”. El domingo convocaron una concentración que fue desde la plaza Nelson Mandela hasta la plaza de Lavapiés con la que reivindicaron su objetivo de seguir “trabajando para hacer de Lavapiés un barrio libre de agresiones. Porque somos valientes, y también queremos ser libres”.