La imposición de muchos colegios en la obligatoriedad de que el uniforme de las niñas sea con falda se encuentra en pleno debate tras la iniciativa de 20 asociaciones que consideran este hecho como «una realidad discriminatoria» basada en «los papeles que tradicionalmente han sido atribuidos a uno y otro sexo, y que según las costumbres y usos sociales coloca a las mujeres y niñas en posición desigual con respecto a los hombres y niños».
Lo cierto es que no son pocas las niñas que se quejan de que no pueden jugar con la misma libertad cuando deben llevar falda, por ejemplo para correr o saltar, o que señalan que sus compañeros «se la levantan». Aunque el uniforme se conserva en pocos colegios públicos, sí que es generalizado en privados y concertados; en estos casos, las niñas sólo llevan pantalón cuando es día de educación física.
Por ello, asociaciones como Gafas Lilas Contra Las Violencias Machistas, Mujeres Juezas de España o la Federación de Gitanas Universitarias Fakali/Amuradi piden que se establezca una «única prenda que no diferencie por sexo, y que les permita desarrollarse y relacionarse como personas iguales».
Argumentan también que la sentencia del Tribunal Supremo del 19 de abril de 2011 dictó que las empresas que obligaban a las mujeres a llevar falda durante la jornada laboral estaban discriminando por razón de sexo en conflicto con el artículo 14 de la Constitución.
Y es que, según denuncian, la imposición de un informe diferenciado, desde edades muy tempranas, «mantiene vivos indeseables roles de género que toda sociedad avanzada desea evitar, que transmite a las niñas el mensaje de que su género les limita, empobreciendo su potencial como persona».
Algunas asociaciones de madres y padres, como CONCAPA (Confederación Católica Nacional de Padres) consideran que las feministas no deberían valorar cuestiones como esta porque, según su argumento, «cuando una familia escoge un colegio, escoge sus normas y su uniforme».
Sin embargo, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA) directamente apuntan a que lo importante es eliminar el uniforme porque este limita la construcción de la imagen que cada alumno/a tiene de sí mismo.
De momento, las asociaciones que han publicado el manifiesto invitan a más a unirse a la iniciativa.
Asociaciones feministas piden un uniforme único en los colegios que no discrimine a las niñas
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