El feminismo filosófico de Celia Amorós

Luisa Posada
Luisa Posada
Profesora Titular de Filosofía-Universidad Complutense de Madrid. Entre sus publicaciones, destacan los libros: "Sexo y Esencia" (1998); "Celia Amorós" (2000); "Razón y Conocimiento en Kant" (2008); "Sexo, vindicación y pensamiento. Apuntes de teoría feminista" (2012); "Filosofía, crítica y (re)flexiones feministas" (2015)
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El feminismo filosófico de Celia Amorós puede definirse en términos de un hondo ejercicio de reflexión sobre conceptos claves de nuestra historia de las ideas, que se realiza desde la herencia crítica que promovió el espíritu intelectual de la Ilustración y que fuerza a esa misma razón ilustrada hasta los límites en los que nunca fue pensada, hasta hacerla crítica feminista (Posada Kubissa, 2000: 19 y Posada Kubissa, 2009).
Cabe atribuir de entrada dos sentidos a la definición del  feminismo filosófico: como reconstrucción histórica de las señas de identidad del pensamiento feminista, que quiere dotar al feminismo, por tanto, de una genealogía propia; y como reflexión crítica, que lee críticamente la tradición de pensamiento y su presente desde un proyecto de emancipación social y político.
El feminismo filosófico de Celia Amorós conecta feminismo, igualdad y crítica ilustrada en una suerte de  triunvirato analítico poco habitual en la reflexión filosófica. Esta triada se convierte en la insignia que ha de guiar el viaje de la razón hacia su propia auto-crítica en tanto que razón patriarcal. Las consignas de libertad, igualdad y fraternidad de la Ilustración dejaron fuera de consideración a las  mujeres, cosa que indudablemente recorta el carácter de universalidad con el que fueron proclamadas. Puede decirse, sin temor a excomuniones filosóficas, que la Ilustración fue emanada y resuelta sólo para la mitad masculina de la razón humana. Pero lo que ya no es tan reconocido es que, a la vez, la Ilustración del XVIII resultó ser la cuna del feminismo, como movimiento teórico y político. Celia Amorós mira hacia esta otra tradición ilustrada – o habría que decir quizá hacia los márgenes de la misma- y   reencuentra allí las huellas de un discurso silenciado incluso entre los herederos del fenómeno de la modernidad ilustrada: Olimpia de Gouges, o Mary Wollstonecraft, o el cartesiano Poullain de la Barre, entre otros, representan la marca de un pensamiento crítico-feminista, de esa otra Ilustración que también existió.

El feminismo filosófico de Celia Amorós conecta feminismo, igualdad y crítica ilustrada en una suerte de  triunvirato analítico poco habitual en la reflexión filosófica.

El feminismo filosófico de Celia Amorós plantea sus propuestas teóricas en obras como Hacia una crítica de  la razón patriarcal  (1985), Tiempo de feminismo (1997), o La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias….para la lucha de las mujeres (2005). En Vetas de Ilustración. Sobre Feminismo e Islam (2009), sitúa las vetas ilustradas, que se dan como procesos crítico-reflexivos en los que se irracionaliza el poder  vigente y que son la ocasión   para que los movimientos de mujeres reclamen sus posibilidades de auto-designación y puedan conseguir algunas de sus reivindicaciones. Celia Amorós analiza cómo se han dado estas vetas de Ilustración en el caso del Islam, siguiendo el rastro de fenómenos históricos y culturales, como el averroísmo, el caso del Egipto decimonónico, o el discurso de filósofos actuales como el del filósofo magrebí Al-Yabri. Cuando se pregunta por el sujeto feminista en la era de lo que Castells ha llamado el “paradigma informacionalista”, Amorós reflexiona sobre Mujeres e imaginarios de la globalización (2008), donde reflexiona sobre las coordenadas del mundo de la tecno-ciencia en las que el sujeto de un proyecto feminista es posible y, en una segunda parte, se dedica a pensar los crímenes contra las mujeres de Ciudad Juárez para poder desentrañar su sentido: aquí Amorós propone que se trata de crímenes que rompen el contrato social y sexual de la modernidad, para venir a expresar una lógica de carácter libertino-mafioso.
Y quiero centrarme un poco más en el último título que Celia Amorós ha publicado, en 2014, y que lleva el expresivo título de Salomón no era sabio. En Salomón no era sabio, Celia Amorós retoma el hilo que iniciara en su libro de 1985, cuando nos orientaba Hacia una crítica de la razón patriarcal. Ahora, ese “Hacia” encuentra su lugar en los desarrollos de lo que considera “una parte medular” de aquella publicación: “la crítica de la razón patriarcal en su sentido más estricto” (Amorós, 2014: 11). Y este “sentido más estricto” no es otro que la crítica de toda la historia de la filosofía occidental que se ha pretendido legitimar como genealogía patriarcal.

Cogiendo por los cuernos los momentos estelares de toda la tradición filosófica occidental, Amorós analiza cómo Aristóteles y San Agustín constituyen respectivamente la fundación y la institución de la genealogía patriarcal.

En Salomón no era sabio Celia Amorós parte de constatar que las mujeres dan vida según la carne, pero no sello de legitimidad según el logos, la razón y la palabra. Amorós ilustra cómo se funda esta genealogía patriarcal en la bíblica “decisión salomónica”, por la que Salomón decide quién es la madre verdadera. Este episodio tendrá como consecuencia que “el genérico masculino se instituye en el monopolizador de la legitimación de la vida” (Amorós, 2014: 35). Y, por ese monopolio masculino de dar la auténtica vida, las mujeres quedan excluidas como sujetos autónomos capaces de decidir libremente el proyecto humano de dar o no vida.
Cogiendo por los cuernos los momentos estelares de toda la tradición filosófica occidental, Amorós analiza cómo Aristóteles y San Agustín constituyen respectivamente la fundación y la institución de la genealogía patriarcal. Esta operación genealógica lleva a sus propias “quiebras” en la modernidad,  cuando el “ansioso desconfiado” Descartes da la vuelta a la tradición teológica y, en el lugar de un hombre a imagen y semejanza de Dios, pone “un Dios hecho a imagen y semejanza del hombre” (Amorós, 2014: 63). Con ello, comienza la quiebra de la legitimidad de la genealogía, de la autoridad de la tradición y del nombre del Padre.

Amorós rastrea las implicaciones de la crisis genealógica y analiza cómo esta inflexión de los títulos de legitimidad de la genealogía patriarcal encontrará su crisis radical en el existencialismo.

Amorós rastrea las implicaciones de la crisis genealógica y analiza cómo esta inflexión de los títulos de legitimidad de la genealogía patriarcal encontrará su crisis radical en el existencialismo. En el existencialismo de Sartre  encuentra las consecuencias de la muerte de Dios-Padre que da lugar a “una ontología de expósitos” (Amorós, 2014: 189). Pero  “el golpe de gracia” a toda genealogía, tras esta radicalización de su crisis, lo detecta nuestra autora en “el inconsciente huérfano” del que hablan los filósofos posmodernos como Deleuze y Guatteri: estos filósofos en su obra titulada el Antiedipo lleva a cabo una sistemática “des-edipización”. Desestructurada la estructura edípica, el discurso partriarcal se queda sin “significante como Metáfora Paterna ni prefiguración alguna del sentido y el lugar de lo humano”. Es decir, que asistimos en nuestros días a  la crisis radical de la genealogía patriarcal.
Una vez que la genealogía patriarcal ha entrado en su crisis radical, Amorós propone que “la crítica de la razón patriarcal puede especificarse en una de sus direcciones como crítica de sabidurías patriarcales” (Amorós, 2014: 222). Y esta es precisamente la enorme tarea que esta pensadora realiza en su libro, una tarea por la que desvelar que Salomón no era sabio  implica devolver a las mujeres la potestad de “poder transmitir la carne junto con la palabra”. Y ello es posible precisamente ahora, “cuando la genealogía patriarcal está en crisis, cuando el Nombre del Padre ha sido puesto en cuestión como la Metáfora que legitima” (Amorós, 2014: 221). Y habría que añadir aquí que, con la maestría a la que nos tiene acostumbradas, el feminismo filosófico de Amorós realiza la puesta en evidencia de tal crisis de la razón patriarcal, y de lo que tiene de oportunidad para las mujeres. Y lo hace en el sentido más genuino de la filosofía: aquel por el que la humanidad piensa sobre sí y lo pone en conceptos.
 

Referencias bibliográfícas

AMORÓS, Celia, 2014, Salomón no era sabio, Madrid, Fundamentos.
AMORÓS, Celia, 2009,  Vetas de Ilustración. Reflexiones sobre feminismo e Islam,  Madrid, Cátedra (Feminismos).
AMORÓS, Celia, 2008, Mujeres e imaginarios de la globalización,  Buenos Aires,  Homo Sapiens.
AMORÓS, Celia, 2005, La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias, Madrid, Cátedra (Feminismos).
AMORÓS, Celia, 1997, Tiempo de feminismo. Sobre feminismo, proyecto ilustrado y postmodernidad, Madrid, Cátedra.
AMORÓS, Celia, 1885, Hacia una crítica de la razón patriarcal, Barcelona, Anthropos.
POSADA KUBISSA, Luisa, 2009, “Filosofía y feminismo en Celia Amorós”, en: Logos. Anales del Seminario de Metafísica-Universidad Complutense de Madrid, vol. 42, 2009,  pp. 149-168.
POSADA KUBISSA, Luisa, 2000, Celia Amorós, Madrid, Ediciones del Orto.
 
 

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