- La Ley andaluza de Igualdad priorizará un urbanismo de género que facilite la conciliación de la vida laboral y personal
El urbanismo de género debe tener en cuenta también problemas sociales tan graves como las agresiones sexuales, respondiendo con espacios iluminados.
Según ha recordado Sepúlveda, las ciudades, construidas en base a modelos patriarcales y jerarquizados ya caducos, tienen que responder en la actualidad a las necesidades de las personas, frente a temas como la conciliación de tiempos personales y familiares con el trabajo, la crianza, la dependencia, las relaciones personales, la seguridad, la salud o el medio ambiente, temas tradicionalmente secundarios en los planes urbanísticos. «Ya no se quieren ciudades que tengan espacios diferenciados, especializados y separados, para la vivienda y para la actividad económica, ya que la calidad de vida requiere de un urbanismo de género, mucho más integral, donde el tiempo desaparece en mil tareas y exige espacios polifuncionales», ha señalado la directora.
Por ello, ha reiterado que la reforma de la Ley andaluza de Igualdad, que se está tramitando, dará respuesta a dichas necesidades, así como a los problemas de conciliación, con el impulso de medidas de flexibilización horaria o la promoción de guarderías en centros de trabajo de más de 500 personas trabajadoras, entre otras medidas.
Junto a ello, Sepúlveda ha recordado que la futura ley garantizará la formación en materia de género en todos los estudios universitarios, lo que redundará en «generaciones futuras de profesionales de la arquitectura y el urbanismo que integrarán la igualdad en su trabajo diario».