Cuando las y los líderes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, reconocieron que el fin de la violencia contra las mujeres y las niñas es un requisito previo indispensable para la consecución de la agenda para el desarrollo. El ODS5 relativo a la igualdad de género contiene una meta específica sobre eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación. No obstante, los recursos asignados para este tema no se ajustan a la magnitud del desafío.
No se deben adjudicar recursos suficientes para prevenir y poner fin a la violencia contra las mujeres únicamente porque constituya una obligación jurídica y un imperativo moral, sino también porque se trata de una inversión sólida.
La ley estadounidense de 1994 contra la violencia contemplaba 1.600 millones de dólares estadounidenses de apoyo programático durante cinco años mediante la imposición de sanciones más fuertes contra los perpetradores y la mejora de los recursos de la policía, los fiscales y los encargados de atender a las víctimas. Las investigadoras y los investigadores calcularon que se consiguió ahorrar 14.800 millones de dólares estadounidenses reduciendo las pérdidas de bienes directas, las necesidades de atención sanitaria física y psicológica, las actuaciones policiales, los servicios a las víctimas, la pérdida de productividad, la menor calidad de vida y las muertes [4]. En un estudio multinacional reciente ejecutado en la República Democrática Popular Lao y en Timor-Leste, se observó que el gasto para la prestación de un paquete mínimo de servicios esenciales (a lo largo de tres ejercicios fiscales) para mujeres y niñas víctimas de violencia representó en 2015 el 0,31% del PIB de Timor-Leste y el 0,25% del PIB de la República Democrática Popular Lao [5], muy por debajo del costo derivado de la violencia.
Todas las pruebas disponibles indican que las inversiones oportunas y bien integradas, aunque sean a pequeña escala, pueden aportar beneficios enormes para las mujeres y sus comunidades.
Este cuestionario está tomado de la web de ONU Mujeres. Tribuna Feminista es medio oficial de UN Women’s Step It Up! Media Compact, alianza de medios internacionales para jugar un rol activo en el avance de la igualdad de género dentro del marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.