Dianne Ngoza consigue salir bajo fianza del centro de detención de Yarl´s Wood gracias al éxito de la campaña liderada por Rapar (www.rapar.org.uk)
Dianne Ngoza, enfermera natural de Zambia y residente en Reino Unido desde hace 14 años, fue detenida en el Yarls Wood Immigration Removal Centre [Centro de Detención para la Eliminación de Inmigrantes de Yarls Wood, Bedford, Reino Unido] y amenazada con la deportación.
Dianne llegó al Reino Unido con un permiso de trabajo en 2002 pero su visado no fue renovado por errores cometidos por los abogados de inmigración. Desde 2010, ha tenido que depender de amigos y ONGs para comida, dinero y alojamiento. Dianne no vive en Zambia desde hace 22 años. No tiene parientes o contactos allí y su vida personal consiste en su hija, que vive en Reino Unido, su iglesia, grupos de su comunidad y una extensa red de amigos. El Reino Unido es su casa. Vive, trabaja, y paga sus impuestos aquí.
Se enviaron centenares de cartas apoyando a Dianne al Ministro de Inmigración y a Kenya Airways en los días previos a la fecha marcada por el Ministerio del Interior para la deportación ilegal de Dianne.
La mañana en la que Dianne iba a ser deportada ilegalmente y por la fuerza, su MP Lucy Powell [diputada laborista por Manchester] recibió garantías del Ministro de Inmigración Robert Goodwill en las que le aseguraba que había suspendido temporalmente el proceso y que revisaría el caso de nuevo.
Ese mismo día el Ministerio del Interior rechazó la petición de Dianne, fundamentada en derechos humanos, para permanecer en el Reino Unido. Gracias a la intervención de Mervyn Cross, su abogado, quien presentó una reclamación judicial que detuvo el proceso, Dianne pudo evitar la deportación, a pesar de las promesas del Ministerio del Interior realizadas a Powell.
Cross cuestionó si las garantías proporcionadas a la diputada por Manchester Central, Lucy Powell, significaban algo: “Si no hubiéramos respondido con una reclamación judicial en los tribunales, Dianne podría haber sido deportada legalmente en cualquier momento tras la negativa del Ministerio del Interior a la petición de Dianne, a pesar de la información que el ministro dio a la diputada”.
Como resultado de la solicitud enviada al Ministerio del Interior en la que se pedía la puesta en libertad de Dianne por el deterioro de su salud y la dieta inadecuada en Yarl´s Wood, Dianne fue liberada. El juez que garantizó su libertad bajo fianza mencionó sus fuertes lazos con la comunidad y el apoyo expresado en la petición, y reconoció que Dianne era una parte integrante de la sociedad británica.
Dianne es una integrante muy valorada de la sociedad británica, con muchos amigos en el Noroeste y en otras partes del Reino Unido. Ha recibido apoyo generalizado de ONGs como www.rapar.org.uk, iglesias, organizaciones comunitarias y sindicatos porque, como voluntaria en muchas de estas asociaciones, ha trabajado sin descanso por los miembros más vulnerables de la sociedad.
A pesar de la dura prueba que ha tenido que superar, lo primero que hizo Dianne a su vuelta al Noroeste fue dirigirse a sus partidarios, describiendo sus experiencias y expresando su preocupación por el resto de mujeres detenidas en Yarls´s Wood. Dianne continúa muy interesada en todas las personas detenidas ilegalmente en Yarl´s Wood y en otros centros de detención en el Reino Unido. La detención deshumanizante y el intento ilegal de deportación que ha experimentado Dianne solamente se han podido sacar a la luz gracias a la campaña pública de activismo y a efectivas objeciones legales. Desafortunadamente, esta es la forma normal de actuar por parte del Ministerio del Interior y de Serco, empresa privada que gestiona Yarl´s Wood, y sucede fuera del escrutinio público.
Durante el tiempo que transcurrió en su detención en Yarl´s Wood a Dianne no le dieron una dieta vegana adecuada. Se le denegaron reconocimientos médicos apropiados, lo que propició que su abogado presentara una queja sobre los cuidados sanitarios en Yarl´s Wood. Sus amigos comenzaron a preocuparse por su salud ya que perdió casi seis kilos y mostraba síntomas de anemia. Dianne se posiciona junto con los manifestantes que demandan el cierre del controvertido centro de detención.
La batalla personal de Dianne aún no ha terminado, ya que no le han concedido el permiso para permanecer en Reino Unido. Organizaciones como Rapar continúan la campaña para conseguir el derecho de Dianne a vivir y trabajar en el Reino Unido.
La lucha de Dianne Ngoza contra el Ministerio del Interior de Reino Unido
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