La exposición \’30 pioneras y Zamora\’ relata, a través de las biografías de 30 mujeres, sus aportaciones en las artes, deporte, educación, política, humanidades y en las ciencias. Mujeres que contribuyeron a principios del siglo XX a que la vida haya sido más fácil, para el sexo femenino, relegado a lo largo de la historia a un segundo plano.
Hace apenas un siglo, al amparo legal que permitía en España el acceso universitario y profesional sin distinción de sexo, las familias intelectualmente más avanzadas empujaron a sus hijas estudiantes a conquistar las aulas de educación superior. Fue un camino lento y costoso que, en apenas tres décadas, trajo logros y resultados espectaculares para sus protagonistas y la sociedad en la que vivían. Muchachas de casi todas las provincias de España alcanzaban sus títulos de licenciadas y doctoras y comenzaban a codearse con los nombres más prestigiosos de la Edad de Plata de la cultura nacional, encontrando un merecido lugar entre ellos. También en la escena, el deporte y las artes.
Si bien el tiempo y las circunstancias han arrinconado al olvido a muchas de las protagonistas de esta historia, esta exposición ayuda a devolver el brillo a sus nombres y reivindica el lugar que nunca debieron dejar en nuestra memoria. Zamora no es una excepción. Más de veinte estudiantes se desempeñaron en artes, letras y ciencias a través de la Residencia de Señoritas y el Lyceum Club Femenino Español y a ellas también se les dedica un espacio en las siguientes salas. Estas protagonistas zamoranas son una mínima muestra de las jóvenes que decidieron junto con sus familias unirse a este universo de alta intelectualidad nacional.
La imagen de la exposición se inspira en una viñeta publicada en The New York Times en 1920, que sobre el título “The Sky is now her limit” (el cielo es ahora su límite), mostraba a una mujer cargada con un yugo y dos pesados cubos de agua al pie de una escalera y en los peldaños los diferentes desempeños que desde la esclavitud –el más bajo- a Presidencia -el más alto, podía alcanzar a partir de ese momento. Su autor, Bushnell, celebró así la ratificación de la 19ª enmienda de la Constitución de los Estados Unidos de América que permitía el voto de las mujeres: con la imagen de una pionera en la base de una escalera preparada para un ascenso sin límites, pero sin desuncirse del peso que dificulta el mismo.
Desde el otoño de 1915, coincidiendo con la apertura de la Residencia de Señoritas, el primer centro público para que las jóvenes estudiasen en las facultades de la Universidad Central o accediesen a escuelas superiores de arte, música o magisterio, comenzaron a llegar peticiones de información y alojamiento de todos los rincones de España. Zamora no fue una excepción. El fondo de la Residencia de Señoritas conserva numerosa correspondencia, que en parte se muestra en esta sala, de peticiones de alojamiento y estudio de unas treinta jóvenes que rompieron moldes y salieron de sus casas para estudiar y ejercer profesiones hasta entonces inalcanzables. De la capital, de Toro, Benavente, Sanabria, Fuentesaúco y otras localidades del área partieron estas muchachas a Madrid a labrarse un futuro propio. Estaban apoyadas por sus familias; y sus padres, funcionarios de la administración o del ejército, o profesionales liberales y empresarios agrícolas e industriales, buscaron la manera de hacer de sus hijas las primeras médicas, farmacéuticas, químicas o pintoras de sus lugares de origen. Algunas de ellas marcharon a estudiar y a desempeñarse en sus nuevas tareas profesionales en el extranjero consiguiendo el reconocimiento internacional que evidenció el éxito de esta tarea de luchar por la igualdad de oportunidades en el estudio y, con el tiempo, la profesión, en España.
Carlota Rodríguez de Robles, Delhy Tejero, Cándida Cadenas, Josefa Casaseca, Laura Iglesias, son los ejemplos que ahora se destacan en esbozos de biografías aún por estudiar… Pero fueron muchas más las que decidieron empujar al resto de la sociedad con su ejemplo de estudio y profesional, entre otras: María Datas Gutiérrez, inspectora de primera enseñanza en Zamora y directora de las escuelas técnicas universitarias, Consuelo Escudero de Paz, Farmacéutica, Catalina González Alonso, Farmacéutica, Amalia y Esperanza Guerra Sánchez-Moreno, maestra y archivera, Delfina Matilla, licenciada en medicina y médica encargada de la sección de bacteriología de la provincia de Zamora, Isaura Matilla, licenciada en Química, Maria Luz Navarro Miegimolle, doctora en Farmacia, Carmen Nieto, doctora en Filosofía y Letras, Soledad Petit, doctora en Filosofía y letras, Carmen y María Luisa Alonso, Carmen Corti Lesma, Soledad Cuadrillero, Pilar Gallegos, Dolores de la Higuera, Aurora, Felisa y Juana Izquierdo, Georgia Núñez, Adelaida Román, Asunción Sanchez,…
La Exposición que hace repaso a las mujeres que durante el siglo pasado abrieron el camino de la mujer en el arte, las ciencias etc.. y que supusieron un referente para otras mujeres que lucharon por la igualdad de derechos.
En la exposición además de las 30 mujeres españolas seleccionadas para integrar la exposición se han añadido la figura de otras cinco mujeres zamoranas que supusieron igualmente un ejemplo social en sus profesiones.
Título: «30 Pioneras y Zamora». reseñas de prensa, fotografías y documentos diversos componen esta exposición que representa un homenaje a aquellas mujeres que a principios del siglo XX comenzaron a abrir una brecha en el reconocimiento de la igualdad de derechos de la mujer.
Organiza: Fundación José Ortega y Gasset – Gregorio Marañón. Comisaria de la exposición: Margarita Márquez Padorno
Horario: De martes a domingo: De 11 a 14 horas y de 17 a 21 horas.
Entrada Gratuita.