La Universidad Complutense de Madrid, en un intento por adecuar la oferta académica de másteres universitarios a la demanda de estudiantes, ha instado a las coordinaciones de los másteres que comparten contenidos a que se integren en uno título, con diferentes especialidades. Es el caso del nuevo Máster en Estudios de Género, que comienza su andadura el próximo curso, y que es el resultado de la fusión del Máster en Mujeres y Salud (de la Facultad de Psicología), el Máster de Igualdad de Género en las Ciencias Sociales (Facultad de Ciencias Políticas y Sociología) y el Máster en Estudios Feministas del Instituto de Investigaciones Feministas.
Beatriz Bonete, de Tribuna Feminista, entrevista a Fátima Arranz y Cecilia Castaño, coordinadoras de uno de estos títulos, el de Igualdad de Género en las Ciencias Sociales, sobre el proceso de integración y la necesidad de que sigan ofertándose estudios de género y perspectiva feminista.
Tribuna Feminista: ¿Por qué se deciden fusionar los tres másteres universitarios en uno?
Fátima Arranz: La fusión de los tres másteres es la consecuencia de un reajuste por parte de la Universidad Complutense que se aplica a todos los másteres de la universidad, no sólo a los de género. Con el nuevo rectorado se plantea el que haya una racionalización de la oferta académica de másteres, por lo que a aquellos que podían tener cierta similitud, se nos pidió que nos fusionáramos. Y es este contexto el que enmarca el diseño del Máster en Estudios de Género, diseñado a partir de la fusión del el Máster en Mujeres y Salud, el Máster de Igualdad de Género en las Ciencias Sociales, que coordinamos Cecilia y yo – ambos de la UCM-, el Máster en Estudios Feministas del Instituto de Investigaciones Feministas). Esta integración ha sido un proceso de un año en el que hemos participado las coordinadoras de los tres másteres.
TF: Y, ¿qué supone esta integración a nivel de contenidos y programa académico?
Cecilia Castaño: Este máster combina perspectivas distintas: el feminismo (como teoría política tiene que estar en la base de todo) y la perspectiva de agentes de igualdad, que es clave porque al final cuando se tienen que hacer políticas es muy importante tener una visión del derecho, de la economía, del empleo…. La perspectiva de género ha sido multidisciplinar y eso hay que llevarlo a la práctica. Con este máster todas las estudiantes van a salir con formación en políticas, en salud, en metodología de análisis y teoría política. Y lo más importante es que es un máster que te capacita como profesional, pero también para investigar.
“Es imprescindible contar con profesionales que tengan conocimiento en perspectiva de género y feminista”
FA: en el nuevo máster se aprovecha también las sinergias entre las diferentes profesionales que vienen del ámbito de la salud y de las humanidades, y que de alguna manera podemos confluir. Además, las estudiantes van a poder elegir dos especialidades. Si a ti te interesa las políticas públicas y temas de salud, vas a poder escoger estas dos ramas de especialidad.
TF: Respecto a la fusión de los 3 másteres en uno, ¿cómo ha sido este proceso y quiénes habéis participado en él?
CC: Hemos estado un año entero para diseñar el máster. Y no ha sido fácil reunir proyectos diferentes, pero se ha conseguido y creemos que el resultado es muy bueno.
FA:Ha sido un proceso en el que se ha trabajado conjuntamente la parte que había común, que eran todas aquellas asignaturas troncales como Teoría Feminista, Políticas Públicas de Género, Metodología Feminista. Y luego las especialidades mantienen su especificidad, a la vez que también se han coordinado los contenidos dentro de la especialidad y con el conjunto de la troncalidad. Con respecto a nuestro máster, se ha restringido el número de créditos, de 60 a 90, con lo que se ha perdido alguna optativa y sobre todo ha afectado a los créditos del Trabajo Fin de Máster y a las Prácticas, por lo que la mayor parte de las asignaturas continúan.
Sin embargo, quiero destacar que lo que es muy preocupante en el espacio universitario de nuestro país es el hecho de que no se haya cumplido con la ley, y no se ha implementado, con al menos una asignatura sobre género, en los planes de estudios en una buena parte de los Grados, sobre todo en las áreas de las Ciencias Sociales y las Humanidades. A pesar de estar contemplado por la Ley Orgánica de Igualdad, no se ha cumplido y la ANECA que tendría que haber estado vigilante en el cumplimiento de la ley, tampoco le ha prestado mayor atención. Con la importancia que tiene que estos estudios estén en los grados, para lograr que haya un mínimo conocimiento de esta dimensión de las relaciones humanas y de lo que puede derivar profesionalmente.
TF: ¿Sigue habiendo demanda de másteres de género o ha habido una disminución de estudiantes que quieran hacer este tipo de estudios?
FA: Con la crisis bajó la demanda porque incompresiblemente el primero que desapareció fue el Ministerio de Igualdad y a continuación se recortaron bastante los presupuestos en el capítulo de las políticas públicas. Esto desanimó bastante a las posibles estudiantes. Pero se ha vuelto a recuperar porque la propia crisis ha dejado ver más los conflictos de género, también porque al haber muchas más especialistas en temas de igualdad, se ha ido ensanchando más el propio campo. Porque cada día son más las mujeres, incluso hombres, que se han dado cuenta de la importancia de la igualdad de género, y eso que la Ley no se está cumpliendo. La mayoría de las empresas todavía no tiene Planes de Igualdad, como se les exige, por ejemplo, por lo que todavía hace falta mucho más empeño, y mucho más trabajo desde el conocimiento y el trabajo de profesionales en este ámbito.
La mayoría de las empresas no tienen Planes de igualdad, por ejemplo, por lo que todavía hace falta mucho más empeño, y mucho más trabajo desde el conocimiento y el trabajo de profesionales en este ámbito.
CC: Se cumplen 10 años de la ley de igualdad y la formación en género es más necesaria que nunca. La Ley no se ha desarrollado lo suficiente y hay muchos problemas para su aplicación. Por tanto, es imprescindible contar con profesionales que tengan conocimiento en perspectiva de género y feminista y en cómo incorporarla en el ámbito de las políticas públicas, porque se pueden tener muy buenas intenciones en la aplicación de la ley, pero no son suficientes. Hacer políticas paternalistas no contribuye a cambiar las cosas. Los ayuntamientos, las administraciones centrales, necesitan de profesionales que sepan de perspectiva de género. Es necesario tener los conocimientos para enfocar bien y obtener el efecto diferencial que realmente requiere la aplicación de la perspectiva de género a nivel político. Esto le da un valor especial a la formación en igualdad y a este máster también.
TF: Junto a la fusión de los 3 másteres, surge de entre las estudiantes de la UCM el grupo “Salvar Máster de Feminismos UCM”, con el que lanzan un comunicado en el que demandan, por ejemplo, que no se les haya consultado a las y los estudiantes para llevar a cabo procesos de integración como el de este nuevo máster de Estudios de Género, ¿qué opináis respecto a esto?
FA: Yo tuve conocimiento de este grupo a través de las redes feministas y me quedé muy sorprendida porque nadie me había pedido ni preguntado nada, a mí como coordinadora de uno de los másteres que desaparecen, como a las demás coordinadoras que formamos la Comisión de Coordinadoras, que hemos sido las encargadas del diseño del máster de Estudios de Género. A nadie de esta comisión nos han solicitado información, nadie nos ha preguntado nada. Me llama la atención que no haya recabado una mayor información sobre el proceso, porque con su campaña se está creando una mala imagen de la aportación académica de las profesoras que trabajamos en el ámbito del feminismo. No tiene mucho sentido, si quieres defender algo y al mismo tiempo lo atacas.
CC: En general a las y los estudiantes se les consulta poco, porque a la hora de las representaciones, a delegados de estudiantes y demás, participa poca gente. Pero sería interesante que participasen más en los canales que están establecidos porque así estarían en las juntas de facultad, a los departamentos. Tienen que hacerse presentes, y plantear también si no están de acuerdo con cómo están establecidos.
Pero desde el punto de vista teórico y metodológico, el liderazgo lo tiene que tener el profesorado. Se puede participar, pero hay mucho debate en temas de género, y todo el mundo se siente con derecho a teorizar, y ahí es importante ser rigurosos y darnos un voto de confianza al profesorado que estamos en estos másteres que llevamos años de experiencia luchando.
TF: Otra de las reivindicaciones de “Salvar Máster de Feminismo UCM” es que el nuevo máster se titula “estudios de género” y no “estudios feministas”. ¿Qué implicaciones tiene la elección del término “género” en el título del máster?
CC: Lo importante es el programa, no el nombre. Lo importante es que el programa está bien diseñado, que la universidad lo apoya y que trabajamos mucho para que salgan profesionales e investigadoras con buena formación en desigualdad de género, pero también en otras desigualdades, que también las abordamos.
Este es un máster que ha costado mucho arrancar
Este es un máster que ha costado mucho arrancar. Las profesoras lo hemos luchado, porque los másteres de género no fueron algo que propusiera la universidad, sino que ha sido el resultado de un esfuerzo y un trabajo de mucho tiempo por nuestra parte. En conclusión, éste es un máster que es un esfuerzo de síntesis de otros tres másteres, pero que eso no supone que tenga menos feminismo, si no todo lo contrario.
FA: Entiendo que hoy en día este es un falso dilema. Como ejemplo, sólo tenemos que escuchar como las jerarquías de la iglesia católica se sienten atacadas por lo que ellos llaman la ideología de género, por el contrario, en sus homilías no arremeten contra el feminismo, por algo será.