El Ministerio del Interior francés anunciaba ayer domingo la expulsión del país de Hani Ramadan, imán suizo de origen egipcio que defiende la sharía (ley islámica), entre la que se incluye la lapidación de mujeres.
En el comunicado, el ministerio considera que el pasado de Ramadan le convierten en «una amenaza grave para el orden público en el territorio francés». Ramadan fue detenido en Colmar, al norte de Francia, cuando iba a participar en una conferencia.
El ministerio informa de que Ramadan fue escoltado por la policía hasta la frontera franco-suiza. El imán había sido notificado, el pasado 7 de abril, de la prohibición de pisar suelo francés.
Ramadan es nieto de Hassan al-Banna, fundador de los Hermanos Musulmanes, y actualmente dirige el Centro Islámico de Ginebra. En numerosos artículos en prensa ha defendido «cortar las manos a los ladrones», la lapidación para las mujeres o la pena de muerte. También defiende la poligamia para evitar el adulterio del marido y continuar la procreación si la esposa más mayor «tiene menopausia». Y directamente ha afirmado que los derechos de las mujeres son inferiores a los de los hombres.
Francia expulsa al imán misógino que defiende la lapidación
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