Inmaculada Montalbán Huertas es Magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y Expresidenta del Observatorio de Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial. Ingresó en la carrera judicial por oposición en 1985.
Forma parte del Comité de Expertos de Violencia Doméstica del CGPJ desde 2002, materia en la que ha estado comprometida desde los inicios de su carrera profesional. Esto le ha llevado a colaborar con la Agencia Española de Cooperación Internacional y con la Delegación Especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer.
Es una de las grandes expertas internacionales con la que cuenta España. Ha publicado innumerables artículos sobre este campo tanto en periódicos y revistas nacionales como internacionales, así como en publicaciones especializadas. Uno de los libros de los que es autora, “Perspectiva de Género: criterio de interpretación internacional y constitucional”, recibió el Premio Nacional del CGPJ.
Inmacualda Montalbán ha participado en la mesa redonda “Violencia de Género: el estado de la cuestión”, junto a Mar Esquembre, moderada por Emelina Galarza, en las IV Jornadas Clara Campoamor “Voluntad común y Agenda Feminista”, de la Escuela de Pensamiento Feminista Clara Campoamor de Fuenlabrada
TF: ¿Por qué es tan importante que se hagan sentencias con perspectiva de género, como la emitida por el TSJ de Andalucía siendo usted la Magistrada ponente?
IM: Las sentencias tienen una función pedagógica. No sólo se garantizan los derechos sino también pautan cuáles son los derechos fundamentales, los mínimos de conveniencia que rigen en nuestro funcionamiento normal. Por eso, las sentencias con perspectiva de género les envían a la sociedad el mensaje sobre lo importante que es analizar la desigualdad estructural y comprobar que la la aplicación de las leyes no tenga efectos negativos, en este caso, en las mujeres.
«Las sentencias con perspectiva de género les envían a la sociedad el mensaje sobre lo importante que es analizar la desigualdad estructural»
TF: Para que las sentencias tengan perspectiva de género es imprescindible quienes son operadores jurídicos tengan formación en género. La Ley 1/2004 señala que la formación es imprescindible. ¿Qué se puede hacer desde la sociedad cuándo hay quienes desde su posición de poder hacen declaraciones como que “la fuerza física y la maldad” son las principales causas de la violencia machista?
IM: Lo importante, y esto viene desde la Conferencia de Beijing, de la perspectiva de género es que es un análisis de la realidad que opera como un criterio de interpretación de las normas, igual que opera el criterio gramatical y lógico, y esto está reconocido tanto por la normativa internacional, como por la Ley de Violencia y la Ley de Igualdad. Claramente dice que a lo hora de aplicar y de interpretar las leyes hay que utilizar el criterio interpretativo de igualdad de género. Es un texto legal, con lo que todos los jueces y juezas tenemos la obligación legal de conocerlo.
TF: Hay que seguir trabajando mientras exista una sola mujer que esté en situación de violencia machista, eso es indiscutible. Pero se han conseguido muchos avances y desde TF queremos dar un enfoque positivo de todo lo que se ha hecho en materia de violencia de género, ¿qué aspectos positivos tiene el terreno judicial para las mujeres?
IM: El aspecto positivo es que los servicios especializados judiciales dan más tranquilidad, más confianza a las mujeres que sufren violencia de género. Es importante señalar que hay sentencias que avanzan en esta línea y se han dado pasos importantes.
Con la excusa de la crisis económica se paralizó la creación de juzgados de violencia, se paralizó la especialización de los juzgados penales, ha habido muchos recortes y falta de dotación económica en la implantación de las medidas de apoyo a las víctimas
Por supuesto que hay que mejorar, pero no debemos olvidar que con la excusa de la crisis económica se paralizó la creación de juzgados de violencia, se paralizó la especialización de los juzgados penales, ha habido muchos recortes y falta de dotación económica en la implantación de las medidas de apoyo a las víctimas. Se ha desactivado el motor principal de la ley con la supresión de la Ley de Educación para la Ciudadanía.
Podemos valorar que ya contamos con una organización judicial que es especializada, que se debe mejorar y que debe avanzar hacia lo que es una especialización real, como una jurisdicción, igual que hay una jurisdicción mercantil, social, laboral y que la haya sobre violencia hacia las mujeres, lo que va a garantizar que quienes se ocupen de los servicios especializados en violencia de género tengan interés en la materia y puedan desarrollar su carrera profesional ahí. Y por otra parte, siempre insisto, la Justicia interviene cuando ya la violencia se ha producido. Tenemos que mejorar cada uno dentro de su ámbito, pero si no se actúa en el ámbito previo, educacional, medios de comunicación, etc. poco podemos conseguir. Hay que saber que la respuesta del sistema judicial es limitada.
Cuando una mujer sufre violencia de género, se le repara dándole una nueva oportunidad de vida.
TF: ¿Qué libro le ha hecho a Inmaculada Montalbán pensar que es un libro para recomendar a aquellas personas, mujeres y hombres, que están descubriendo que el Feminismo es una forma de vida?
IM: Por mi generación y por mi historia, sería “Una Habitación propia” de Virginia Woolf , como un clásico. Y el último que he leído, y que me ha removido, es «Manual para las mujeres de la limpieza» de Lucía Berlín.