El jueves, una delegación de Las Kellys estuvo en Madrid reunida con miembros de la Comisión de Empleo y de la Seguridad Social del Congreso de los Diputados para presentar su propuesta de modificación del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores (ET) Subcontratación de obras y servicios.
Tribuna Feminista ha entrevistado a Ana, una de las portavoces y miembro de Las Kellys Lanzarote
TF: ¿Quiénes sois las Kellys?
ANA: Las Kelly somos las camareras de Piso, las que limpiamos los hoteles, que nos hemos constituido en asociación el 28 de marzo 2016 para visualizar todas las problemáticas por las que estamos pasando.
En nuestro manifiesto están recogidas todas nuestras reivindicaciones.
TF: ¿Qué acogida están teniendo vuestras reivindicaciones?
A: Ha sido un clamor al cielo que hubiera alguien que le pusiera voz al sufrimiento que padecemos el colectivo desde hace años. Las mujeres que trabajamos en el Departamento de pisos está llegando a puntos extremos: sobrecarga… el trabajo no es proporcional al tiempo que tenemos para realizarlo…
Las empresas subcontratadas se están acogiendo, con la última reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy, a unas medidas de pérdida de derechos para las camareras de piso.
TF: ¿Cómo pueden llegar a vosotras otras camareras de piso?
A: Una de las maneras es a través de la web, donde muchas compañeras se dirigen a nosotras (algunas de ellas ya in-extremis). Necesitamos que lleguen a nosotras cuando todavía podemos hacer algo; desde la asociación les podemos informar, asesorar y parar cuanto antes las ilegalidades que estamos viviendo.
TF: ¿Qué vais a hacer mañana, cuando cada una de vosotras volváis a vuestros trabajos?
A: Seguir trabajando por nuestros derechos, continuar visibilizando las situaciones precarias en las que nos encontramos las camareras de piso.
Nos queda mucho… nos queda eliminar toda la capa de miedo social que tenemos las mujeres. Trabajamos para eliminar la desprofesionalización de la actividad, el incumplimiento sistemático de las categorías del ALEH, la pérdida de calidad en las condiciones de empleo desemboca en pérdida de calidad en el servicio, todo tiene consecuencias.