Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha insta a que se rompan los diferentes estereotipos de género que aumentan la desigualdad y la discriminación laboral que sufren las mujeres en nuestro mercado de trabajo.
Para el sindicato “la igualdad es un objetivo estratégico, ya que es un elemento transversal y cohesionador, fundamental para avanzar en la consecución de un mercado de trabajo y de una sociedad más justa y equilibrada donde mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades”, afirma la secretaria regional de Mujer e Igualdad de CCOO CLM, Rosario Martínez.
Combatir esta desigualdad y discriminación laboral que sufren las mujeres tiene que comenzar con la ruptura de los distintos estereotipos de género que existen en nuestro mercado laboral, -desde el momento e incluso antes de la inserción en el mismo-, y en la sociedad en su conjunto.
Las mujeres tienen mayores dificultades para incorporarse al mercado de trabajo, los distintos roles de género históricamente asignados (cuidado de la descendencia, de los mayores, del hogar…), junto a la falta -agravada por los recortes de gobiernos conservadores- de servicios públicos que faciliten estas tareas, siguen a día de hoy suponiendo un obstáculo para que muchas mujeres puedan trabajar, haciendo que éstas desempeñen unas determinadas ocupaciones (segregación horizontal) o que no tengan la posibilidad o mayores dificultades para acceder a categorías profesionales superiores (segregación vertical).
Además, una vez dentro del mercado laboral las mujeres soportan mayores tasas de temporalidad en el empleo, de contrataciones a tiempo parcial, mayor rotación, menores salarios por hacer el mismo trabajo (la brecha salarial ronda los 6.000 euros anuales menos)… La precarización laboral tiene rostro de mujer y esto conduce a la feminización de la pobreza que desde CCOO se viene denunciando.
En este sentido, la secretaria regional de Mujer e Igualdad de CCOO CLM insta en primer lugar a “acabar con los estereotipos de género que condicionan el acceso al empleo y acentúan y perpetúan la desigualdad y la discriminación”, así como a “combatir las distintas brechas de género que lastran la igualdad de mujeres y hombres”.
Es necesario “cambiar la cultura empresarial, mujeres y hombres no son ni más ni menos adecuados para desempeñar una determinada tarea u otra, así como una adecuada perspectiva de género en lo laboral y en el resto de ámbitos para conseguir una sociedad en la que podamos hablar de una igualdad real y efectiva”, concluye Martínez.