La OIT ha dado en su informe sobre la esclavitud moderna, el trabajo forzoso y el matrimonio forzado, presenta cifras estremecedoras. Según estimaciones de este informe, la esclavitud moderna afectó a 40,3 millones de personas en el mundo durante el 2016, de las cuales el 71% (28,7 millones) son mujeres y niñas; es decir, son 7 de cada 10 personas esclavizadas.
Además, el informe ha arrojado otras cifras tan demoledoras como preocupantes, señalando que el 99% de las víctimas de trabajo forzado en la industria del sexo comercial y 84% de las víctimas de matrimonios forzados corresponden al colectivo femenino.
Elena Blasco Martin, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO, señala el compromiso y el trabajo de CCOO en la lucha contra la esclavitud moderna en todas sus formas, esencialmente sobre el trabajo forzado y la trata de personas con fines de explotación sexual y/o laboral, que afectan mayoritariamente a las mujeres y que conlleva actos violentos contra mujeres y niñas.
Elena Blasco: «La servidumbre, la esclavitud, la trata, el tráfico humano y la violencia en cualquiera de sus manifestaciones (sexual, verbal, física, psicológica y moral), es la tónica más representativa de una sociedad sin derechos humanos; fenómeno que lejos de erradicarse se extiende por el llamado «mundo desarrollado»
Para la responsable confederal, hacer frente a esta situación dramática requiere de la acción institucional y del diálogo con organizaciones sociales y sindicales que trabajan desde la prevención y la intervención a pie de calle. Una acción multifacética que contemple medidas económicas, sociales, culturales, legales y de protección social, entre las que deben ocupar un lugar central el enfoque de género y la ampliación de derechos laborales.
El informe de la OIT Estimación mundial sobre la esclavitud moderna: trabajo forzoso y matrimonio forzado, preparado conjuntamente por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Walk Free Foundation, en colaboración con la Organización Mundial para las Migraciones (OIM); se enmarca como contribución para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial los objetivos:
- 8 y 8.7 «Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente» (y el 8.7 «Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas…»)
- 5 «Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas» (y el 5.3 «Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina»).
En el contexto de este informe, la esclavitud moderna aborda un conjunto de conceptos jurídicos como el trabajo forzoso, esclavitud por deudas, matrimonio forzado, otras prácticas de esclavitud y la trata de personas. La expresión «esclavitud moderna» se utiliza como un término general que enfoca la atención sobre aspectos comunes a través de estos conceptos. Esencialmente, se refiere a situación de explotación que una persona no puede rechazar o abandonar debido a amenazas, violencia, coerción, engaño y/o abuso de poder.
Algunos de los datos que desde CCOO se señalan como relevantes, son:
- 40 millones de personas fueron víctimas de la esclavitud moderna en 2016. Esto incluye 25 millones de personas en trabajo forzado, y 15 millones de personas en el matrimonio forzado.
- Las mujeres y las niñas representaron el 71% de las víctimas de la esclavitud moderna. En 2016 se estima que 28,7 millones de mujeres y niñas sufrieron alguna forma de esta esclavitud. Es decir, 7 de cada 10 víctimas de la esclavitud moderna fueron mujeres.
- A destacar que las mujeres representan el 99% de las víctimas de trabajo forzado en la industria del sexo comercial y el 84% de las víctimas de matrimonios forzados.
En cuanto a la explotación laboral forzada, el informe estima que 16 millones de personas se vieron obligadas al trabajo forzoso en la economía privada en 2016, siendo de nuevo, más afectadas las mujeres, lo que es indicativo de las barreras estructurales de género: 9,2 millones (57,6%) de mujeres y 6,8 millones (42,4%) hombres.
Sectores como la agricultura, el trabajo doméstico o la manufactura, que a menudo carecen de regulaciones o afectan a minorías, están más sujetos a estas formas de explotación laboral.
España es el 19º país en firmar el Protocolo de la OIT relativo al convenio sobre el trabajo forzoso (CCOO celebra la ratificación por parte de España del Protocolo relativo al Convenio sobre el trabajo forzoso), aunque actualmente no ha rubricado otros convenios, como el 189 de la OIT sobre trabajo decente para trabajadoras domésticas, que frenarían la esclavitud y el trabajo precario en este sector. Por ello, CCOO sigue alertando del componente de género en la esclavitud moderna, la explotación laboral y sexual.
Para Elena Blasco: «La precariedad, la pérdida de derechos laborales y la reducción de prestaciones asistenciales, junto con el nulo interés y la falta de compromiso real del gobierno por regular la explotación laboral, lleva a muchas mujeres a enfrentarse a su día a día sin garantías de conseguir una vida digna».
La responsable confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO añade: «La servidumbre, la esclavitud, la trata, el tráfico humano y la violencia en cualquiera de sus manifestaciones (sexual, verbal, física, psicológica y moral), es la tónica más representativa de una sociedad sin derechos humanos; fenómeno que lejos de erradicarse se extiende por el llamado «mundo desarrollado».