El trabajo de Doris Salcedo (Bogotá, 1958) está profundamente arraigado a las circunstancias sociales y políticas de su país, Colombia, si bien en ocasiones explora problemáticas de otros contextos, como es el caso del proyecto que ha desarrollado para el Palacio de Cristal. Partiendo siempre de un riguroso trabajo de investigación, utiliza la escultura y la instalación para abordar escenarios conflictivos donde la violencia y sus víctimas, la memoria y el olvido están presentes. Salcedo emplea materiales cotidianos y objetos personales que con frecuencia se tornan siniestros para evocar la ausencia de aquellos con quienes se relacionan, o a quienes pertenecieron: desaparecidos, refugiados, asesinados, olvidados… Sus piezas, poéticas, frágiles y bellas, entrañan drama, trauma y violencia. A menudo, funcionan como conmemoraciones y homenajes, duelos por las personas que viven y, sobre todo, mueren olvidadas.
En Palimpsesto, título de su intervención en el Palacio de Cristal, Salcedo hace referencia a todas aquellas personas que han fallecido ahogadas en el Mediterráneo y el Atlántico durante los últimos veinte años tratando de emigrar de sus pueblos de origen con la esperanza de una vida mejor y con mayores libertades. Sobre losas realizadas con una compleja ingeniería hidráulica, se escriben con gotas de agua y de manera temporal e intermitente algunos de los nombres de hombres y mujeres que han muerto en estas circunstancias de huida.
Reconocida como una de las artistas más destacadas de su generación, la obra de Salcedo ha sido objeto de una importante retrospectiva en el Museum of Contemporary Art de Chicago (2015) que itineró por otras sedes norteamericanas hasta finales de 2016. Asimismo, su trabajo se ha mostrado en museos y centros de arte de todo el mundo a lo largo de las dos últimas décadas: New Museum of Contemporary Art (Nueva York, 1998), San Francisco Museum of Modern Art (1999 y 2005), Tate Britain (Londres, 1999), Camden Arts Centre (Londres, 2001), Sala de Turbinas de la Tate Modern (Londres, 2007 ), Inhotim Centro de Arte Contemporânea (Belo Horizonte, 2008), MUAC (Ciudad de México, 2011), Moderna Museet (Malmö, 2011) o MAXXI (Roma, 2012). Ha participado en numerosas y destacadas bienales internacionales: XXIV Bienal de São Paulo (1998), Trace, the Liverpool Biennial of Contemporary Art (1999), documenta 11, Kassel (2002), 8º Bienal Internacional de Estambul (2003), T1Triennial for Contemporary Art, Turín (2005). Ha sido merecedora del Premio Velázquez de las Artes Plásticas (2010), del Hiroshima Art Prize (2014) y del Nasher Prize for Sculpture (2015).