La Fiscalía destaca la «la brutalidad en los medios empleados en la forma de dar muerte» a las víctimas de violencia de género.
Lo describe como «otro rasgo de identidad que acompaña a estos delitos» y afirma que «en el periodo analizado se ha incrementado».
En su repaso por los casos habidos en 2016, la Fiscalía ha encontrado que «con frecuencia la violencia y el número de heridas ocasionadas es superior a la necesaria para causar la muerte». Indica que este hecho pone de manifiesto que es una violencia que «busca infligir un daño intenso y profundo». Como en años anteriores, las armas blancas y los golpes han sido los medios empleados con más frecuencia.
La memoria de la Fiscalía da cuenta de la real incidencia de la violencia y brutalidad dentro de la pareja y hace referencia a la existencia de 49 ataques muy graves, muchas veces con medios peligrosos, que pusieron en riesgo concreto y grave la vida o la integridad de la mujer, de su familia o de sus hijos menores y que pudieron haber conseguido el resultado luctuoso buscado, que por diversas causas –capacidad de reacción de la víctima, intervención de vecinos o aviso a Policía– no se produjo.
De los 49 casos, solo de 16 se tiene alguna denuncia con anterioridad, lo que supone un porcentaje del 28,57 %, ligeramente inferior al existente en relación con las fallecidas, aunque en varios casos se constata que los agresores tenían denuncias anteriores por hechos similares con otras parejas.