Júlia Valentim da Silveira Lopes de Almeida (Río de Janeiro, 24 de septiembre de 1862-ibídem, 30 de mayo de 1934) fue una escritora, cuentista, dramaturga, periodista, conferencista, abolicionista, feminista, naturalista y ambientalista brasileña. Fue una de las primeras mujeres de ese país que obtuvieron fama y aceptación social como escritoras.
En su carrera profesional, que abarcó cinco décadas, escribió en una variedad de géneros literarios. Sin embargo, es su ficción ―que escribió bajo la influencia de los naturalistas Emile Zolá y Guy de Maupassant― la que ha capturado la atención de los críticos recientes. Sus notables novelas incluyen Memórias de Marta, la primera novela brasileña ambientada en una ciudad, A família Medeiros (La familia Medeiros) y A falência (La quiebra). Enormemente influyente y apreciada por sus compañeros como Aluísio Azevedo, João do Rio1 y João Luso, es recordada como una de las primeras defensoras de los modernos roles de género, el aumento de los derechos de las mujeres (como pionera de escritoras posteriores como Clarice Lispector), y por su apoyo a la abolición.
Su carrera comenzó en un periódico de Campinas, la Gazeta de Campinas, en 1881. Su primer artículo fue sobre teatro. Ese año sucedieron varios cambios en la literatura brasileña, como la obra Memórias póstumas de Brás Cubas de Machado de Assis. Lopes de Almeida siguió las nuevas tendencias, sin embargo, su fama fue efímera.
A pesar de que fue una de las primeras mujeres brasileñas que escribió, no logró el mismo éxito que tenían escritoras como George Sand y Jane Austen.
Carrera literaria
Su producción literaria fue enorme, más de 40 volúmenes que cubren novelas, cuentos, literatura infantil, teatro, periodismo, ensayos y libros de texto. En la columna que escribió durante más de 30 años en el diario O País, discutió temas sobre feminismo e igualdad social, y realizó varias campañas en defensa de las mujeres.
Fue presidenta honoraria de la Legião da Mulher Brasileira (Legión de la Mujer Brasileña), establecida en 1919.
Asistió a las reuniones en las que se creó la Academia Brasileña de Letras, de la que finalmente fue excluida por ser mujer.
Almeida escribió muchas obras, siendo las más famosas Família Medeiros y A herança (La herencia), ambas novelas psicológicas. Sus novelas y cuentos fueron profundamente influenciados por Emile Zolá y Guy de Maupassant.
Particularmente notable es la literatura para niños, que escribió especialmente entre 1900 y 1917. Sus principales obras para niños fueron Histórias de nossa terra (Historias de nuestra tierra) y Era uma vez (Érase una vez). En una época en que la mayoría de los libros para niños eran meras traducciones de libros europeos, ella y su hermana, Adelina Lopes Vieira, fueron las primeras en escribir textos originales en portugués.
Su colección de cuentos cortos Ânsia eterna (de 1903) fue influenciada por Guy de Maupassant. Una de sus crónicas inspiró a Artur Azevedo a escribir la obra de teatro O dote (‘la dote’). En colaboración con su esposo Felinto de Almeida, en 1932 publicó en forma de folletín en el diario Jornal do Commercio su última novela, A casa verde (1932).
Murió dos años más tarde, el 30 de mayo de 1934, en la ciudad de Río de Janeiro.
Entre el 15 y el 30 de marzo de 2013, la exposición Mujeres escritoras del siglo XIX, presentó fotografías, libros y citas de autoras que fueron marcantes en la época porque osaron cuestionar, a través de la literatura, el machismo de la sociedad. Entre las escritoras homenajeadas estuvieron George Sand, Emily Brontë, Emily Dickinson y las brasileñas Nísia Floresta y Júlia Lopes de Almeida.
Parte de la obra de Almeida ha sido traducida al castellano por el equipo de la revista Pontis.
Fuente: Wikipedia