El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos
(Simone de Beauvoir)
Acaba de dar comienzo en su segunda edición el Otoño Feminista en Sevilla, una novedosa campaña del Ayuntamiento de la ciudad hispalense, para supuestamente acercar el feminismo a la ciudadanía, al tejido asociativo, para reconocer el trabajo incansable de las mujeres feministas tanto en la historia como en la actualidad, para resaltar y recordar que sin feminismo no hay igualdad posible, ni transformación social, porque sólo a través de dicho movimiento mujeres y hombres podremos avanzar hacia esa deseada y anhelada sociedad de bienestar, pacífica y justa.
En este Otoño 2017 unas de las citas estrella han sido Las Jornadas de Reflexión sobre Vientres de Alquiler/Maternidad Subrogada, este es el título oficial. Y aquí voy a empezar mi reflexión crítica sobre este evento y sobre este llamado Otoño Feminista. Todo empieza cuando en abril de este año dos asociaciones realizamos una petición expresa al Consejo Municipal de la Mujer, para que se posicionarán en relación a la explotación reproductiva o alquiler de vientres, solicitando la unión del mismo a la RECAV ( Red Estatal contra el Alquiler de Vientres). Entendimos que un consejo conformado por asociaciones de mujeres comprometidas con la erradicación de la violencia machista y la desigualdad entre mujeres y hombres en todas sus manifestaciones, se posicionaría claramente contra esta aberrante práctica que nada tiene que ver con la libertad de elección o el derecho a decidir, sino con la extrema pobreza ,desigualdad y la violación de los derechos de las mujeres y nuestra dignidad,así como la de los bebés que nacen para ser comprados.
Efectivamente la gran mayoría de entidades que conforman el consejo, el 90% o más de las mismas, se manifestaron en contra de esta práctica, dando sus argumentos de peso y apoyando un manifiesto que se presentó desde la Asociación de Mujeres las Cigarreras de Sevilla.
Solo una entidad, enfurecida por esta petición de adhesión a la RECAV, se negó con virulencia y agresión, demonizando al movimiento feminista y hablando desde las voces del lobby pro-vientres de alquiler, que al parecer cuenta con el apoyo y beneplácito de nuestro ayuntamiento.
Ya que tanto Delegada como Directora del Servicio de la Mujer, no tuvieron ningún reparo en boicotear la votación de las asociaciones y sumarse al discurso rancio y malintencionado de la debatitis, planteado por esta asociación, según el cual la explotación reproductiva debe ser un asunto a debatir por el feminismo, una especie de mantra que se intercala con el de que hay mujeres muy altruistas y generosas, que están deseando prestar su cuerpo desinteresadamente para dar la felicidad a las familias ansiosas de tener bebés. No hubo margen para la reacción, allí estábamos ante el poder del Ayuntamiento y su alianza con el lobby pro-vientres de alquiler. Nadie se opuso a esta trampa, así fue y así ha sido , una trampa, para hacer de unas jornadas que supuestamente debían ser feministas, un espectáculo de misoginia, de acoso hacia el feminismo y podríamos incluso decir ensalzamiento de la explotación reproductiva, ya que algunas ponentes hablaban de los vientres de alquiler como una práctica inocua y del derecho a decidir de las mujeres sobre si vender o no su cuerpo y un bebé, argumentos teñidos de desprecio a la dignidad.
Doña Micaela López (directora del Servicio de la Mujer), se puso al frente de la Comisión Especial que nos mandató crear el Consejo de la Mujer , la misión de dicha comisión era la de diseñar u organizar las Jornadas, donde aparecieran las dos posturas, es decir enfrentar al Feminismo con la Industria Provientres de alquiler (se puede decir más alto, y no más claro).
Desde el principio esta comisión fue un infierno, no hemos parado de encontrarnos con zancadillas y obstáculos para hacer nuestro trabajo (hablo de las asociaciones que hemos formado parte de dicha comisión y que estamos en contra de los vientres de alquiler): Desde el principio se nos ha vetado, amenazado, demonizado, como si las feministas fuéramos las hijas de satanás, las brujas a las que hay que dar caza, una caza de brujas psicológica y simbólica. Todos nuestros esfuerzos por avanzar en el trabajo y en la reflexión feminista eran tirados por tierra, con virulencia, incluso se quería vetar la denominación de vientres de alquiler y hablar de determinados temas como la salud de las mujeres que son compradas para fabricar bebés.
Todo ello en un ambiente de mucha tensión y de poco feminismo, con una coordinación muy confusa y bajo el paraguas del lobby pro-vientres de alquiler de Sevilla, capitaneado por muchas cabezas masculinas y otras tantas aliadas traidoras a la causa de las mujeres.
Ya podemos imaginar como la imparcialidad y el buen trato ha brillado por su ausencia… Y lo que estoy narrando aquí es solo una minúscula parte. A todo este despropósito y manipulación, debemos sumar el hecho de que la Permanente del Consejo Municipal se alzó por encima de éste y vetó, de forma unidireccional y sin consultar a las asociaciones del Consejo que trabajamos duro para la ciudad de Sevilla, a dos de las ponentes feministas del cartel que habíamos elaborado, a saber: la abogada feminista Lidia Falcón y el Periodista Raúl Solis, invitados en calidad de expertas y profesionales en la materia. Vetados por pertenecer a un partido político la primera y por estar relacionado con el movimiento lgtbi el segundo,mientras invitaban como ponente al presidente de Son Nuestros Hijos. Vetadas, eliminadas del cartel ,cuando ya habían confirmado su asistencia, así sin más. Lidia Falcón, un referente vivo de nuestra historia del feminismo y Raúl Solis un periodista comprometido con la defensa de los derechos de las mujeres, vuelvo a insistir: ¿demasiada casualidad? o ¿demasiada intencionalidad?
Ante esta injusticia y ejercicio de autoridad, presentamos una queja al Consejo y a la Delegada y Directora del Servicio de la Mujer de Sevilla respectivamente, la respuesta fue tan antidemocrática como frustrante: poco más o menos que nosotras (las asociaciones) hacíamos el trabajo y ellas disponían a su antojo y eliminarían todo aquello que no consideraran oportuno, en este caso lo que convenía era boicoterar y secuestrar a la parte feminista del debate. Solicitamos la incorporación de las ponentes vetadas, nada de esto ocurrió…
La difusión, ha sido de vergüenza, mandando el anuncio de Jornadas el viernes 6 a medio día, con un fin de semana de por medio y llegando a muy poca población, pueden dar fe de ello las asistentes. Decir que la Comisión de trabajo finalizó el 3 de agosto,a petición expresa de la Sra. Directora y que las ponentes estaban cerradas y confirmadas. Sus billetes no fueron comprados hasta varios días antes del comienzo de las Jornadas…Una descarada jugada para convertir este espacio en un ring de combate, en un paraíso para el lobby de Sevilla y sus secuaces, de diferentes ámbitos, ayuntamiento, universidad etc.
El 9 y 10 de octubre se celebraron estas Jornadas, un encuentro que tendría que haber sido multitudinario, contó con una asistencia muy pobre, de nuevo me pregunto: ¿casualidad o manipulación?.
Una coordinación de mesas y reparto del tiempo sospechoso,todas las mesas redondas estuvieron capitaneadas por la Directora del Servicio de la Mujer, se dio descaradamente mucho más espacio a las voces partidarias de la explotación reproductiva, la últimas palabras siempre las tenían estas voces … Se comparó al feminismo con el fascismo o con la iglesia católica.
Un espectáculo como he dicho patriarcal, dentro de un Otoño Feminista. ¿Cuánto de cálido y reconfortante otoño para las miles de mujeres explotadas hay aquí? ¿Cuanto de feminista? ¿Cuanto de agresión y violencia? ¿Cuanto de manipulación? . ¿No tendrían las responsables del Servicio de la mujer que velar por la seguridad de las mujeres, por generar un espacio libre de machismos, por facilitar un encuentro realmente feminista y revolucionario y no una arena de lucha? Mientras las instituciones públicas y las administraciones sigan sin ver esto, sigan estableciendo alianzas con el patriarcado, las mujeres lo seguiremos teniendo muy crudo, la violencia machista seguirá normalizada y la ciudadanía ignorante.
Al asociacionismo se nos pide colaboración desde el Ayuntamiento y les gusta presumir de ello pero en la práctica vemos que lo que de verdad quieren es que seamos dóciles y ordenarnos como a doncellas sin sueldo. Un ayuntamiento como el de Sevilla, que se autoproclama de izquierdas, defensor de los derechos humanos y erradicador de todo tipo de trata y explotación, no debería entrar nunca en la trampa del debate, que es inexistente, lo único que se pretende por todos los medios es justificar y legitimar el alquiler de cuerpos de mujeres y la ventas de los hijos/as paridos.
Con tristeza y decepción,concluye este escrito, este relato-reflexión para visibilizar cómo de difícil lo tenemos las feministas, como de necesario es que estemos preparadas y unidas y cómo de destructivo es el patriarcado. Un relato que me hace pensar sí de veras nos compesa formar parte de Consejos Municipales que operan de esta manera, que se convierten en el cortijo de los partidos políticos y que crean tantas relaciones clientelares, en vez de construirse como espacios de participación, donde cada entidad tenga la libertad de posicionarse, sin represalias… Escribo como denuncia y también como catarsis, pues es muy duro confiar y encontrar la traición o la poca conciencia de clase entre las mujeres. Desde este lugar modesto y honesto que pretendo ocupar, hago un llamamiento a reforzar o a construir de una vez por todas el pacto de género,ese pacto inquebrantable entre mujeres que no deje ni un resquicio al voraz patriarcado.
No quiero terminar este escrito sin agradecer profundamente la participación de todas las ponentes feministas invitadas a estas jornadas y que tanto nos ha costado sacar adelante, un cártel con feministas de renombre , entre ellas Alicia Miyares creadora e impulsora de No Somos Vasijas y la RECAV, la letrada Mar Esquembre o la periodista y escritora Kajsa Ekis Ekman, autora del Ser y la Mercancia. A todas y cada una gracias por vuestra valentía y lucha , por contribuir con vuestro trabajo incansable a erradicar la violencia machista, la explotación de las mujeres y la mercantilización de nuestros cuerpos.
Gracias por combatir cada día al patriarcado y aprovechar cada fisura del mismo como dice Pilar Aguilar, para debilitarlo. Sobre todo gracias por acompañarnos en estas duras jornadas.