Con toda la solemnidad y la pompa de los discursos presidenciales más decisivos, Emmanuel Macron estableció el sábado la igualdad entre mujeres y hombres y la lucha contra el abuso sexual, como la «gran causa» del mandato de cinco años, su mandato presidencial de cinco años.
Antes unos 200 representantes de la sociedad civil y de la clase política en el Palacio del Elíseo, Macron lanzó un «combate cultural» para cambiar las mentalidades y los comportamientos en una sociedad, dijo, «enferma de sexismo». Las medidas, algunas de las cuales están destinadas a traducirse en ley, combinan acciones en el sistema educativo desde la edad más temprana con un refuerzo del arsenal represivo contra el acoso.
«En un año sucedió algo que representa un gran lanzamiento de la palabra» Macron «, que en mayo ganó las elecciones con la promesa de hacer de la igualdad una prioridad. Se estaba refiriendo a la avalancha de quejas públicas de hostigamiento contra figuras públicas, especialmente en los Estados Unidos. El presidente y los asistentes al discurso pronunciado con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer observaron un minuto de silencio por las 123 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en Francia en 2016 (44 en España).
«Es esencial que la vergüenza cambie de lado», dijo Macron, «que los delincuentes de la vida cotidiana que acosan, difaman, tocan, agreden, nunca son excusados sino identificados, vilipendiados, llevados ante la justicia, condenados con toda la firmeza necesaria, sin complacencia, sin excusas porque jugamos nuestro pacto republicano y Francia tampoco debería ser un país donde las mujeres tengan miedo «.
Las medidas de Macron incluyen, además de un aumento del presupuesto para combatir las desigualdades, la educación desde la guardería. Se trata de cuestionar, desde la primera infancia, «las representaciones de la relación entre hombres y mujeres que agravan la relación de dominio». «No para la diferencia entre los sexos y querer confundirlo todo», precisó, sino para «recordar, pelear e inculcar una igualdad absoluta y no negociable entre ambos sexos». El presidente francés propone el acceso de los videojuegos con contenido misógino y a la pornografía en Internet, así como métodos para afrontar el acoso en las redes sociales.
El plan de Macron contempla la creación de unidades especializadas en hospitales y estaciones de policía para facilitar la recopilación rápida de pruebas. Otra medida es la creación de un delito sexista por el acoso callejero que podría castigarse con una multa disuasoria de inmediato. La medida irá acompañada de una generalización de las cámaras en el transporte público.
La edad mínima de consentimiento sexual debería establecerse en 15 años, según Macron, para terminar con la ambigüedad de la legislación actual. Y las penas por delitos sexuales contra niños/as, si el Parlamento aprueba el plan del presidente, estaran entre los 20 a 30 años.
Macron recordó que el problema no se resolverá solo con la ley, y señaló : «No quiero estar en una sociedad en la que toda relación entre un hombre y una mujer se convierta en dominio sospechoso. No estamos en una sociedad puritana».