
Buenos Aires, 8 mar (EFE).- Miles de personas se unieron hoy al llamamiento de organizaciones sociales y políticas en Argentina a participar en una marcha por el Día de la Mujer en la que reivindicaron, junto al ya emblemático ‘Ni una menos’, el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en el país.
La campaña nacional «Aborto Legal, Seguro y Gratuito» presentó el martes por séptima vez una propuesta de ley para la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
El de este jueves fue un día de la mujer diferente en Argentina, ya que la oleada morada que caracteriza la reivindicación del empoderamiento femenino, estuvo teñida de verde por los pañuelos repartidos en movilizaciones a favor del aborto, como la de la pasada semana, impulsada por asociaciones feministas que reclamaron el derecho de las mujeres de decidir libremente sobre su cuerpo.
«Vine para acompañar, para pedir, para visibilizar y para festejar. El mundo sin mujeres no es nada», transmitió a Efe la caricaturista argentina Inés Burundarena Streb, conocida como Maitena, quien marchó hasta el Congreso de la Nación junto con el colectivo ‘Ni una menos’.
A lo largo de todo el territorio argentino y con importantes movilizaciones en las principales ciudades del país se celebraron marchas que acompañaron a un paro masivo femenino internacional, en el que se reivindicó que cuando las mujeres paran, el mundo lo hace con ellas.
Desde las 15.00 hora local (18.00 GMT) miles de personas comenzaron a congregarse en las calles aledañas a la histórica Plaza de Mayo, que se encuentra actualmente en obras, y llenaron la avenida de Mayo rumbo a la Plaza de los Dos Congresos de la capital argentina.
Una niña vestida con el traje de Mujer Maravilla (Wonder Woman) paseaba de la mano de su madre hacia la avenida. Ya tiene 8 años, contó, y esta es la primera marcha a la que asiste.
María y Alma, madre e hija, respectivamente, defendieron la importancia de esta manifestación para declarar su «independencia», como explicó Alma, que pidió a su madre acompañarla este año en la marcha que reclama la igualdad de género y los derechos de la mujer.
«Este vestido me gusta mucho, y como todas somos Mujeres Maravilla, me traje este», confesó la pequeña.
Según sostuvo su madre, de 40 años, educar a una Mujer Maravilla como Alma se consigue «dejando que hable, dándole siempre las respuestas», con «libertad y amor» y «hablando mucho en familia».