El pasado 8 de marzo de 2018 se desarrolló en más de 170 países del mundo el Paro Internacional de Mujeres.
Esta medida de protesta convocó a miles de mujeres de todo el planeta a organizarse con motivo del Día Internacional de la Mujer llevando adelante demandas que las hermanan: el fin de todas las violencias y desigualdades, la eliminación de la brecha salarial de género, políticas públicas que aseguren los derechos básicos de las mujeres.
Desde la persecución ejercida al colectivo de periodistas o 7 feminicidios por día en México, hasta la represión de los pueblos mapuches en el sur chileno y argentino, la sistematización de las violencias afecta sobre todo a las mujeres, niñas y adolescentes; que suman a las violencias estructurales de sus sociedades, las opresiones por ser mujeres.
De acuerdo con la información de ONU-Mujeres, 17 mujeres son víctimas de feminicidio en Latinoamérica, cada día. La región de Latinoamérica y el Caribe continúa siendo la más peligrosa para las mujeres en términos de violencias, y lamentablemente, estas cifras aumentan cada año en la mayoría de los países estudiados. Incluso en Argentina, un país movilizado masivamente bajo la consigna #NiUnaMenos, las estadísticas no han disminuido en los últimos dos años.
También, miles de mujeres se ausentaron hoy de sus trabajos y tomaron las calles de ciudades de Asia, Europa y Oceanía para reclamar mayores derechos y condenar la endémica violencia machista, durante el Paro Internacional de Mujeres que incluyó marchas y actividades en todo el mundo.
En Filipinas, manifestantes acusaron al presidente de ser el mayor violador de los derechos de las mujeres en Asia, mientras que el movimiento #MeToo surcoreano marchó por Seúl para exigir penas para agresores sexuales e igual paga que los hombres.
En Afganistán, donde las mujeres temían salir de sus casas durante el régimen talibán, cientos de ellas marcharon por Kabul, y en India, donde la rampante violencia contra las mujeres llegó al debate público sólo recientemente, hubo una protesta ante el Parlamento.
En Myanmar, la líder de facto Aung San Suu Kyi urgió a las mujeres a usar su fuerza y determinación para ayudar a resolver problemas políticos, económicos y sociales, informó la cadena de noticias CNN.
En China, estudiantes de la Universidad de Tsinghua de Beijing aprovecharon la celebración para hacer foco en una propuesta de enmienda constitucional para eliminar las limitaciones de tiempo al mandato del presidente del país.
En Melbourne, Australia, cientos de mujeres también hicieron oír su voz, portando una gran pancarta que decía: "No seremos silenciadas. Es tiempo de terminar con la violencia sexual".
Históricas manifestaciones por la igualdad. Las marchas por las mujeres desbordaron Madrid, Barcelona y el resto de las principales ciudades españolas.
En Europa, las protestas tuvieron un inicio temprano en España, donde las mujeres, bajo el lema "Si paramos, se para el mundo" hacían un paro total de 24 horas, el primero de la historia, que incluye dejar de trabajar en sus lugares de empleo y en sus propias casas.
Ante la huelga del 8 de marzo de 2018, mujeres feministas vinculadas al ámbito académico subieron una petición a www.change.org, titulada “no a la prostitución: Soy Abolicionista porque soy Feminista”. Hasta el momento del cierre de este artículo, contaba con 3.002 firmas y entre otras cosas dice que: “… las que tenemos una posición abolicionista frente a la industria del sexo y que apoyamos activamente la huelga del 8 de marzo, hacemos un llamamiento al movimiento feminista. Entendemos que la prostitución es una forma de opresión y de explotación económica y sexual de millones de mujeres en todo el mundo. Por eso, consideramos que la crítica a la prostitución debe formar parte del conjunto de vindicaciones feministas del 8 de marzo de 2018.
La prostitución es una institución fundacional del patriarcado, pero también es crucial en la reproducción del capitalismo neoliberal. Todas nosotras compartimos la idea de que la pobreza extrema, la falta de recursos y la desigualdad entre hombres y mujeres están en el origen de la industria del sexo. La actividad prostitucional se alimenta de la feminización de la pobreza y del racismo y estas realidades refuerzan la situación de vulnerabilidad de las mujeres que están en prostitución.
Este hecho nos mueve a pedir la penalización de proxenetas y puteros, pues son ellos los que crean y sostienen el sistema prostitucional. Además, nos sentimos solidarias con las mujeres que están en la industria del sexo y manifestamos nuestra posición crítica frente a cualquier forma de criminalización. Por ello, reclamamos a las instituciones que se diseñen y apliquen políticas públicas integrales para las mujeres que son explotadas sexualmente.
Entendemos que la huelga convocada el 8 de Marzo con el objetivo de que las mujeres tengamos una vida libre de violencia y de desigualdad no puede desconocer la prostitución como una fuente inagotable de explotación sexual y económica.”
Acabo de firmarla.
Entendemos que la huelga convocada el 8 de Marzo con el objetivo de que las mujeres tengamos una vida libre de violencia y de desigualdad no puede desconocer la prostitución como una fuente inagotable de explotación sexual y económica”, debiendo considerar en la relación interhumana del perverso patriarcado, como aísla lo femenino, determinado en nuestra cultura hasta la función biológica, que vendría a ser su sustrato y que designó e impuso la perversión irresoluble y ambigüedad sexual del varón, no sublimada infinitamente variada que su comportamiento pone de manifiesto. Fundamentado en la correlación que se manifiesta constantemente entre el ejercicio, el tipo y las anomalías y un gran número de formas y “síntomas” que se ofrecen al control de la observación; el abuso, la violación, el femicidio, etc. Organización perversa en la asignación de su valor erótico, que se le impone a la mujer en el terreno metapsicológico con el “principio de realidad” que el perverso varón le impone a lo femenino. Debiendo examinar la realidad de la imagen y las formas del conocimiento real en considerar que, toda acción del patriarcado en atribuirse la tarea de avalar la igualdad de los sexos, es la consabida e hipócrita trampa “adoptada” para someter al feminismo radicalizado
Un penoso conflicto que la mujer padecería sería; ¿Cómo admitir que el patriarcado es el padre, el hermano, el compañero, el dirigente, el ecuménico, etc., y que en esta regla no habría excepción?
El sentido y la verdad del feminismo (la mujer) es la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual
“El feminismo es única y absolutamente la mujer”
Un travesti o un trans; no es una mujer
El discurso de la acción femeninológica, de mi ciencia de lo femenino (Femeninologia), expone al varón frente a aquello que ha silenciado en el pasado; el fundamento agresivo que encubre con su hipócrita moral y ética patriarcal, que se demuestran insostenibles en el presente.
Por Osvaldo Buscaya (Bya)
(Psicoanalítico)
Femeninologia (Ciencia de lo femenino)
Lo femenino es el camino
Buenos Aires
Argentina