Si naces mujer en India es muy probable que sufras violencia, unas ocho veces más y si eres una de las 11.8 millones de mujeres y niñas con alguna discapacidad o tara, eres percibida como una carga para la familia en la que has nacido: en el mejor de los casos, si tienes una hermana casada, el marido te acogería y ejercerías como “criada” del matrimonio, pero también es frecuente que te abandonen en la calle o en un centro psiquiátrico.
El 80% de las mujeres con discapacidad son víctimas de todo tipo de violencias: desde palizas en el seno familiar, violencia sexual hasta la histerectomía, sin el consentimiento de la interfecta, ya que dentro de las familias hay un creciente temor a descuidar el aseo de las muchachas con discapacidad en cuanto empiezan a tener el período, además si la chica con discapacidad queda embarazada a consecuencia del asalto, de la violencia sexual que ha sufrido, la familia ha de cuidar de la madre y del retoño. Cabe recordar que los anticonceptivos temporales, tales como preservativos, píldora o DIU, no están extendidos entre la población, la esterilización masculina, por su parte, ni se contempla.
Por otro lado, las violaciones a niñas y mujeres con discapacidad son perpetradas por personas de su entorno más cercano (tutor, padre, hermano, tío, primo o vecino). En muchos casos, las víctimas no saben que pueden denunciar tales felonías porque ignoran que sean un crimen, a pesar de que en el país ha mejorado la protección legal de las víctimas de abusos y violencia sexual.
Estas mejoras se han traducido en la reforma de la Ley Criminal añadida en 2013. En dicha reforma se presupuesta una dotación de recursos suficientes para defender a niñas y mujeres con discapacidad de estos infames delitos y allanar su intervención en los procesos judiciales, pero los avances resultan nimios y poco efectivos. En dicha Ley se ofrecen ciertas mejoras que, rara vez, consiguen aprovechar las agredidas. En primer lugar, están los problemas de accesibilidad arquitectónica, más concretamente, rampas de acceso a comisarías o juzgados, además de la necesidad de intérpretes de lengua de signos,… El caso empeora debido a la total invisibilidad de los abusos y las agresiones sexuales a niñas y mujeres con discapacidad en las estadísticas anuales.
Según la Organización Human Rights Watch (HRW) las niñas y mujeres indias que son víctimas de violación y abuso sexual sufren humillaciones en comisarías y hospitales. La falta de profesionalidad de los agentes es mucho más evidente cuando la víctima tiene una discapacidad, en parte debido al desconocimiento de las reformas legales que tratan de proteger sus derechos y a que la discapacidad de la mujer que denuncia no aparece en la declaración ante la policía, por lo que no se aplica la letra de la Ley.
Si la vida de las mujeres en India es difícil, si además tienes una discapacidad, eres concebida como una carga para la familia. Eres cuatro veces más vulnerable que el resto de mujeres indias a cualquier tipo de violencia. Y para colmo, a la hora de denunciar un atropello contra tu persona, aún suponiendo que seas consciente de tus derechos, encuentras un sin fin de obstáculos, eres víctima de quiénes te tenían que proteger.
“Si naces mujer en India es muy probable que sufras violencia, unas ocho veces más y si eres una de las 11.8 millones de mujeres y niñas con alguna discapacidad o tara, eres percibida como una carga para la familia en la que has nacido: en el mejor de los casos, si tienes una hermana casada, el marido te acogería y ejercerías como “criada” del matrimonio, pero también es frecuente que te abandonen en la calle o en un centro psiquiátrico”, pues la pulsión de poder o la pulsión de crueldad es irreductible, más vieja, más antigua, que los principios de placer o de realidad; entonces ninguna posibilidad existiría de erradicarla o sólo se la puede diferir, aprender a negociar con ella, lo que dictará la política más optimista y a su vez más pesimista. ¿Qué hacer frente a un acontecimiento semejante?
Un penoso conflicto que la mujer padecería sería; ¿Cómo admitir que el patriarcado es el padre, el hermano, el compañero, el dirigente, el ecuménico, etc., y que en esta regla no habría excepción?
El sentido y la verdad del feminismo (la mujer) es la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual
“El feminismo es única y absolutamente la mujer”
Un travesti o un trans; no es una mujer
El discurso de la acción femeninológica, de mi ciencia de lo femenino (Femeninologia), expone al varón frente a aquello que ha silenciado en el pasado; el fundamento agresivo que encubre con su hipócrita moral y ética patriarcal, que se demuestran insostenibles en el presente.
Por Osvaldo Buscaya (Bya)
(Psicoanalítico)
Femeninologia (Ciencia de lo femenino)
Lo femenino es el camino
Buenos Aires
Argentina