Varios miles de personas, en su gran mayoría mujeres, se manifestaron ayer en Santiago y otras ciudades de Chile en contra de la violencia machista y a favor de una educación no sexista.
La protesta se enmarcó en la ocupación que desde hace más de una semana protagonizan alumnas de varias universidades, que han denunciado actitudes machistas a veces violentas de parte de profesores y situaciones de abuso sexual, también de parte de docentes y de estudiantes varones.
La manifestación fue convocada por la Confederación de Federaciones de Estudiantes de Chile, cuya portavoz, Amanda Mitrovich, dijo a los periodistas que exigen «una ley íntegra de violencia de género, que incorpore la violencia intrafamiliar, abuso y acoso sexual».
Mitrovich rechazó participar en una mesa de trabajo a que ha convocado el gobierno para analizar el asunto: «Nosotros no vamos a ser parte de esos espacios hasta que entiendan la profundidad del conflicto y entiendan que nosotras necesitamos representatividad de las mujeres de los distintos estamentos (de las universidades)», dijo.
Amanda Opazo, portavoz de la Confederación Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), que se sumó a la manifestación, denunció en tanto que el Ministerio de Educación «no está ni ahí» (es indiferente) con las demandas feministas».
También las dirigentes demandaron la salida de Tomás Henríquez, jefe jurídico del Ministerio de Educación, por ser fundador de la ONG (Organización no gubernamental) «Comunidad y Justicia» que se opone a un proyecto de identidad de género que se tramita en el Congreso.
Las manifestantes marcharon algo más de tres kilómetros por la Alameda Bernardo O’Higgins, la principal avenida de Santiago, junto a comparsas y grupos de baile que entonaban cánticos contra el machismo.
Llamó la atención un grupo de jóvenes mujeres que marcharon calzadas con pesados zapatos de trabajo, pantalones, capuchas moradas y sus torsos completamente desnudos.
Los incidentes ocurrieron al tratar los manifestantes de desviarse del recorrido autorizado y cuando varios encapuchados que lanzaron piedras, palos y botellas contra carabineras apostadas en el borde de la calzada.
Algunas manifestantes se solidarizaron con sus congéneres policías y las abrazaron en actitud fraternal y protectora.
Al finalizar la marcha, grupos de encapuchados se enfrentaron con la policía, que empleó chorros de agua y gases lacrimógenos para dispersarlos, mientras algunas manifestantes repudiaban también a los revoltosos.
Según la historiadora María José Cumplido, la irrupción feminista de estas últimas semanas es la más grande que se ha levantado en Chile para exigir igualdad de derechos y, en declaraciones al diario Publimetro, se mostró sorprendida de que por primera vez los medios de comunicación han utilizado la palabra feminismo.
Para Teresa Valdés, socióloga, feminista y exjefa de la Unidad de Genero del Ministerio de Salud, esta arremetida feminista «ha ido haciendo carne en la cultura» y se expresa «en una parte más activa de la sociedad: las estudiantes», según dijo al mismo medio.
La manifestación se replicó en Concepción, Copiapó, Valdivia, Valparaíso y otras ciudades chilenas
Una marcha contra la violencia machista congrega a miles en Santiago de Chile
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