La Conferencia del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE) clausurada ayer en Bilbao ha exigido a la Comisión Europea un «compromiso político claro» con la igualdad de género, concretado en una «estrategia» que sirva de marco para la actuación de las instituciones europeas y sus Estados.
Esta Conferencia del CMRE ha reunido en Bilbao, desde el pasado lunes, a más de 550 alcaldes/as y representantes locales procedentes de 40 países, y ha finalizado con la presentación de las conclusiones de los debates sobre igualdad, diversidad e inclusión.
En ese documento, de 17 puntos, se constata que la «discriminación persiste en Europa» pese a las políticas de las diferentes instituciones y se sostiene que están «estrechamente vinculadas» con la «subordinación» de la mujer.
«El aumento de la igualdad entre hombres y mujeres puede influir en la reducción de otro tipo de discriminación», ha afirmado la CMRE, cuyo comité director reúne a 248 representantes de 60 asociaciones nacionales de gobiernos locales y regionales.
Para avanzar en la igualdad, los municipios y regiones europeas abogan por una «distribución igualitaria del poder y los recursos» entre hombres y mujeres y una Estrategia para la Igualdad de Género por parte de la Comisión que implique a todas las instituciones europeas y a los 28 Estados miembros.
Además piden a las instituciones europeas e internacionales que para lograr un «avance sustancial» en la igualdad de género y la inclusión estas materias sean incluidas en la Agenda Global para el Desarrollo Sostenible con el horizonte 2030.
La inclusión de la igualdad de género en la cooperación al desarrollo que realizan las autoridades locales y regionales europeas, así como en los procedimientos de consulta a sus ciudadanos son otras de sus propuestas.
En la sesión final, el presidente saliente del comité permanente de igualdad de género de la CMRE, el alcalde de Galdakao (Bizkaia), Ibon Uribe, ha recalcado que «el grupo más numeroso de discriminados es el de las mujeres».
El sucesor de Uribe, el sueco Emil Broberg, ha opinado que la injusticia y la xenofobia están «estrechamente relacionados con la discriminación de la mujer» y ha asegurado que la igualdad es «clave para el éxito económico y social».
Broberg, que ha pedido «apoyo concreto» de la Unión Europea para el «Observatorio» de igualdad de género creado por el CMRE, ha demando que la igualdad de las mujeres sea un «punto más de la agenda en todos los niveles de gobierno», desde el local a las instituciones comunitarias europeas.
En la clausura, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha señalado que para conseguir el desarrollo al que aspiran todas las sociedades éste debe ser «necesariamente inclusivo», ofrecer «de verdad» oportunidades a todas las personas y contar con servicios y ayudas para solucionar los problemas de exclusión social.
«Las dos claves fundamentales que deben guiar nuestra actuación para hablar con rigor de políticas de igualdad, diversidad e inclusión son la solidaridad y la sostenibilidad y eficiencia» de las mismas, ha mantenido Aburto.
El alcalde de Bilbao también ha demandado la «participación y el consenso», con un papel relevante de la sociedad civil y del llamado tercer Sector en el diseño y aplicación de estas políticas.
La conferencia la ha cerrado la copresidenta de la CMRE, la noruega Gunn Marit Helgesen, que ha puesto el acento en la importancia de la Carta Europea para la Igualdad de mujeres y hombres en la vida local, que aprobó este organismo hace dos años.