Cité en mi muro de Facebook la frase de J.V. Marqués: “La paradoja de la heterosexualidad del varón está en que no le gustan las mujeres como personas” y un montón de hombres intervinieron airados, alegando que no todos son así.
Varias puntualizaciones:
1. El mecanismo de generalización es una capacidad extremadamente útil de la mente humana. Lo usamos constantemente. Y rara vez, rarísima vez, se confunde generalizar con totalizar. Si oímos: “A los cubanos les disloca el béisbol” no entendemos que les ocurre a todos los cubanos. Si oímos: “Los suecos son altos” entendemos que, no obstante, hay suecos bajitos.
2. Por otra parte, el sentido de la frase de Marqués parece más complejo que esa lectura pedestre que de ella hacen. La frase comienza: “La paradoja de la heterosexualidad del varón…”. No dice “A los varones heterosexuales…”. Marqués está hablando de una construcción, de una configuración del deseo y del imaginario, de los mapas afectivos y sentimentales en los que se instruye y se construye la masculinidad. Pienso, pues, que la interpretación correcta sería: “La heterosexualidad masculina conforma y educa a los varones en una tremenda incongruencia: deben considerar a las mujeres como seres poco importantes, sin mayor interés ni enjundia, cuyos mundos no interesan, pero, sin embargo, deben desearlas, e incluso deben desearlas compulsivamente”.
Yo he estudiado en la ficción audiovisual esta duplicidad tan loca (loca por llamarla de alguna manera, la manera exacta es patriarcal, pero es que el patriarcado es una locura injusta y cruel). En la inmensa mayoría de las series y más aún de los films, lo crucial, lo realmente pasional, se vive entre varones. Entre ellos anda el juego: ellos se entienden, se alían, se enfrentan, rivalizan… constituyen el eje, los personajes centrales, los que de verdad interesan, los que portan el significado, los que encarnan la historia.
Las mujeres son seres secundarios que no tienen plan narrativo propio, que, en general, intervienen poco o nada en la resolución de los conflictos e historias que el film plantea. O sea, están ahí para que el protagonista viva el capítulo erótico-amoroso. Porque, claro, esos varones que tanto se interesan y se gustan entre sí, no pueden enrollarse sexualmente unos con otros sino que han de hacerlo con los personajes femeninos.
Sostengo que esta es una gran fuente de inquina de los hombres hacia las mujeres pues les obliga a depender carnalmente (me encanta la palabreja, ya tan pasada de moda) de seres a los que, sin embargo, consideran de segunda fila.
Y, en la vida real ¿no son acaso ilustrativos de este mecanismo esos grupos de whatsapp, esas bandas de amigotes que se coaligan, burrean y se animan unos a otros en un alarde de desprecio, cosificación y agresividad hacia las mujeres?
3. Cierto que, con todo, la frase de Marqués quizá podría ser más matizada. Y cierto que yo podría haber puesto como nota a pie: “No todos son así”. Cada una de nosotras conoce a varones que desobedecen los mandatos patriarcales, que hacen un gran esfuerzo por reconstruirse y por considerar el mundo también desde nuestra perspectiva. Creo que si no lo explicitamos es porque nos parece evidente que haberlos, haylos…
4. Pero, les pregunto a esos hombres que se indignan, se sienten heridos y saltan como un resorte ante la ausencia de “matización” ¿reaccionan tan presto, con tanto ardor, tan taxativamente ante las injusticias que sufrimos las mujeres?
Por ejemplo, hoy, 26 de julio de 2018 -día en el que escribo este artículo- ojeando la prensa, encuentro las siguientes noticias:
-Detenido un hombre por violar a una menor en San Pedro del Pinatar.
Pregunto: los indignados por el comentario de Marqués ¿se han lanzado raudos a sus redes sociales a condenar airados esta barbarie?
-La Guardia Civil ha detenido a seis personas por delitos de corrupción, abusos sexuales a menores, tenencia de pornografía infantil y abuso de un niño de 12 años y les ha incautado más de 20 gigas de material pedófilo.
Pregunto: ¿Desde que pusieron el primer pie en su bar habitual se lanzaron a reprobar con ardor ante los demás parroquianos la podredumbre moral de estos tipejos?
-El Tribunal Supremo (TS) ha rebajado de cinco a tres años y nueve meses la pena de prisión a un hombre que abusó sexualmente de forma continuada de su nieta.
Pregunto: ¿les indigna tanto esta manga ancha del Tribunal Supremo que, al llegar a su trabajo, se lanzaron a comentarla con todos los compañeros?
– El 80% de los jóvenes de América Latina considera «normal» la violencia machista.
Pregunto: ¿se han dedicado a difundir esta noticia en sus redes sociales calificándola de brutal?
– Una mujer ha sido ingresada muy grave en Murcia tras ser golpeada por su marido con una barra de hierro.
Pregunto: ¿se sienten horrorizados ante tal bestialidad? ¿se preguntan cómo pueden implicarse activamente en la lucha contra el machismo? ¿Hablan con sus hijos, hermanos y nietos varones de ello?
– Maluma ha publicado una foto donde se le ve en una cama con siete mujeres tumbadas encima de él y prácticamente desnudas.
Pregunto: ¿han comentado con sus amigos y se han mostrado muy críticos con el uso y el abuso del cuerpo de las mujeres y la propaganda prostitucional que la foto hace?
¿A que no?
Pues eso: muy tiquismiquis y delicados con algunas cuestiones. Muy ciegos y cómplices con otras.
Hombres sensibles (sensibles… según para qué)
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“-El Tribunal Supremo (TS) ha rebajado de cinco a tres años y nueve meses la pena de prisión a un hombre que abusó sexualmente de forma continuada de su nieta”, porque al abarcar lo histórico, las costumbres, lo económico, la educación, la vida misma, la salud, la guerra, la religión, la muerte, etc., se “exhibe” la firmeza del genocida perverso patriarcado. La realidad del genocida perverso patriarcado, sería el sometimiento, el abuso, la violación y la muerte de la mujer; más de la mitad de la población mundial. Enfrentada en su soledad a esta verdad y realidad, la mujer padecería, soportaría y sufriría una persistente contradicción en su existencia ¿Cómo admitir que el patriarcado es el padre, el hermano, el compañero, el dirigente, el ecuménico, etc., y que en esta regla no habría excepción? ¿Sería abrir la caja de Pandora?
El sentido y la verdad del feminismo (la mujer) es la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual
El discurso de la acción femeninológica, de mi ciencia de lo femenino (Femeninologia), expone al varón frente a aquello que ha silenciado en el pasado; el fundamento agresivo que encubre con su hipócrita moral y ética patriarcal, que se demuestran insostenibles en el presente.
Por Osvaldo Buscaya (Bya)
(Psicoanalítico)
Femeninologia (Ciencia de lo femenino)
Lo femenino es el camino
Buenos Aires
Argentina