La parroquia de Santo Domingo de Guzmán de Lepe (Huelva) ha acogido esta noche una misa en memoria de Cristina Marín, la joven rumana de 24 años asesinada en la localidad por su pareja el pasado 7 de julio, cuyo cadáver se encuentra aún en un tanatorio de Huelva a la espera de ser repatriado.
Un funeral al que han acudido compatriotas de la comunidad rumana en Lepe, que supera las 1.500 personas, como aquellas vecinas y vecinos que han querido arropar a la familia de Cristina, que ha gestionado durante una semana la repatriación, aunque aún no ha conseguido reunir el dinero suficiente para ello.
De esta forma, la hermana, el padrino y una tía de la joven volverán mañana a Rumanía y, desde allí, seguirán con los trámites, a la vez que la hermana ha solicitado la patria potestad de sus dos sobrinas, de 2 y 5 años, para llevárselas a su país, lo que ha requerido oficialmente ante la delegación de Igualdad de la Junta de Andalucía en Huelva.
No obstante, en el caso de que no se le conceda la tutela de las menores se estudiarán las decenas de solicitudes que se han presentado, dado que muchas familias se han ofrecido a adoptar a las menores para que no se separen.
Desde la administración autonómica se ha facilitado que esta mujer haya visitado a sus sobrinas en el centro de acogida de menores en situación de desamparo donde se encuentran desde el mismo día de los hechos, atendidas por un equipo profesional.
Lepe despide a Cristina Marín, la joven rumana asesinada, en espera de repatriación
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