Esta jornada se enmarca en la red Basqueskola, un espacio propio para mujeres electas de Euskadi, que hoy se ha centrado en el desarrollo de medidas que favorezcan su empoderamiento y el desempeño de sus responsabilidades políticas en igualdad de condiciones que sus compañeros.
Durante su intervención, Murillo ha señalado que las mujeres «no son un colectivo» dentro del ámbito de la política y ha explicado que se utiliza este término, por ejemplo, para establecer cuotas.
«Si para gobernar necesitas mayorías ¿cómo es posible que a la mayoría de la población se la trate como un colectivo?. Es una malversación absoluta», ha incidido.
La secretaria de Estado de Igualdad ha calificado además de «muy grave» que se hable «siempre» de los problemas de las mujeres y no de las aportaciones que hace. «Eso lo tenemos que equilibrar», ha defendido.
Cada vez que se organiza un acto de mujeres en las instituciones públicas, ha remarcado, se encarga a las mujeres y eso es una «falta de responsabilidad política», ha considerado.
Si democratizar los espacios significa que haya mujeres y hombres, ha añadido, democratizar la vida política implica que, por ejemplo, de la organización del 8 de marzo se ocupen todos.
Murillo también ha opinado que las mujeres están «exhaustas» porque permanentemente están cubriendo las necesidades ajenas «sin reciprocidad».
El concepto de igualdad, ha continuado, «no ha llegado en absoluto a la distribución del tiempo».
Y ha lamentado que el tiempo de los partidos políticos y de las instituciones públicas está pensado «para aquellos sujetos que pueden delegar su cuidado y su autocuidado en compañeras, hijas o madres».