EP BRANDS
La entidad presidida por Ana Botín cuenta con un tercio de mujeres en el Consejo de Administración y más del 20% en la alta dirección.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) constataba en un informe difundido la semana pasada que el reparto de responsabilidades por sexos está muy lejos de la equidad en las empresas españolas. Los datos de la CNMV señalan que sólo tres compañías del Ibex 35 (Santander, Bankinter e Indra) tienen a mujeres ejecutivas al frente, y que sólo 10 de las 139 de las cotizadas tienen consejeras ejecutivas en el Consejo de Administración. El Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas, vigente desde 2015, recomienda que en el año 2020 el número de consejeras represente al menos el 30% del consejo de administración.
De este modo, el desalentador panorama en cuanto a igualdad de género en la representación de las mujeres en los consejos de administración tiene notables excepciones. El feminismo del que hace gala públicamente la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, concuerda bien con los datos que exhibe en sus memorias públicas respecto a la composición de su plantilla, de su Consejo de Administración y de la alta dirección del banco. Santander cuenta ya con un 55% de mujeres en plantilla, un 33% de mujeres en el Consejo de Administración y un 21% en la alta dirección, por encima de la media europea y de las grandes empresas cotizadas de la Unión Europea y por encima de los estándares que el Código de Buen Gobierno plantea para 2020.
La presidenta de la entidad ha manifestado públicamente que, en lo que se refiere a puestos de dirección, sigue siendo un porcentaje insuficiente y que quiere aumentarlo en los próximos años. Con este propósito, la entidad está impulsando en todos los países donde está presente medidas para apoyar y fomentar el liderazgo femenino y se propone hacerlo en distintos ámbitos como la conciliación, con horarios más compatibles con el equilibrio entre la vida personal y profesional; la maternidad, con la idea de acompañar a la mujer durante el embarazo y de facilitar su reincorporación tras la baja; o la selección, con medidas como promover que en todos los procesos para cubrir una vacante haya, al menos, una mujer entre los candidatos finalistas.
Un reciente informe de CNMV subraya que sólo hay tres mujeres al frente de compañías del Ibex: Botín, Dolores Dancausa y Cristina Ruiz
En un exitoso comentario en redes sociales desde sus propios perfiles corporativos en Twitter (@abotin) y Linkedin, Ana Botín demostraba (con datos) que, al tener hijos, la mujer asume un coste en el ámbito profesional que el hombre no paga. Por eso, decía estar convencida de que es importante que se favorezca la conciliación con horarios flexibles, ayudas personalizadas o programas de ‘mentoring’. Eso explica que el Departamento de Recursos Humanos de la entidad tenga el mandato de que buscar candidatas femeninas a la hora de cubrir un puesto vacante o hacer una promoción; siempre, lógicamente, a igualdad de capacidades.
Kenneth Nowack, psicólogo experto en Inteligencia emocional, sostiene que “las mujeres generan ambientes de participación que son más eficaces que los ambientes individualistas” y generan más empatía en las organizaciones. Está demostrado que las empresas con un mayor número de mujeres en puestos de liderazgo obtienen un mejor rendimiento.
Las mujeres, sin embargo, todavía tienen bajos niveles de representación en todos los niveles de dirección en España, especialmente en los más altos.