Las características del homicidio a nivel mundial es su extrema polarización (UNODC, 2014), como se puede observar a nivel territorial en el Mapa 1.1. En el año 2012 se registraron 437.000 víctimas de homicidio en todo el mundo, de modo que más de una tercera parte se registraron en el continente americano (36%), seguido de África (31%) y Asia (28%), presentando Europa y Oceanía los porcentajes más bajos (5% y 0,3% respectivamente).
Casi la mitad de los homicidios ocurren en países que concentran poco más de la décima parte de la población mundial. La tasa global de homicidios en 2012 fue de 6,2 muertes por cada 100.000 habitantes, encontrándose América (16,3) y África (12,5) muy por encima de la media; y Europa (3), Oceanía (3) y Asia (2,9) por debajo; existiendo subregiones como África del Sur y América Central que cuadruplican la tasa (por encima de los 24 homicidios por 100.000; UNODC, 2014). Entre los años 2010 y 2012 la tasa de homicidios disminuyó en Oceanía y Europa, mientras que en América se produjo el efecto contrario: la brecha existente entre países con altas y bajas tasas de homicidio está aumentando, existiendo grandes diferencias incluso dentro de las mismas regiones.
la mitad de las mujeres asesinadas en el mundo lo son por sus parejas o familiares.
La polarización que se observa a nivel territorial, también se aprecia en otras facetas del homicidio. Por ejemplo, aunque las diferencias entre las respuestas y definiciones jurídicas sobre los homicidios dificultan mucho la comparación entre países (Liew y Pridemore, 2014), se considera bien establecido que cerca del 95% de los homicidas son hombres, y que son hombres también casi ocho de cada 10 víctimas (79%).
Que dos tercios de las víctimas de homicidios cometidos por compañeros íntimos o por familiares son mujeres; y que la mitad de las mujeres asesinadas en el mundo lo son por sus parejas o familiares. También que la mitad de todas las víctimas de homicidio en el mundo tienen menos de 30 años de edad (UNODC, 2014; Abasolo, 2016); mientras que el homicida presenta una edad comprendida principalmente entre los 15 y los 29 años (OMS, 2002). Y que los países con menor tasa de homicidios presentan menor tasa de delitos relacionados con actividades criminales y más con el ámbito íntimo de la víctima (interpersonales; Salfati, 2001).