El día 30 de Marzo, se ha conmemorado el Día Internacional de las Trabajadoras de Hogar. En 1988, se celebró en Bogotá el primer Congreso Latinoamericano de Trabajadoras de Hogar. Más de tres décadas después, en España se retomamos ese testigo de unión y organización.
Reunidas este fin de semana en la ciudad de Valencia, en el marco del Encuentro estatal de Trabajadoras del hogar y cuidados ¿Domésticas o profesionales?, se ha dado conocer la constitución de la RED ESTATAL DE TRABAJADORAS DE HOGAR Y CUIDADOS (RETHOC), conformada por 30 asociaciones, grupos y colectivos de trabajadoras de hogar y cuidados, junto a otras entidades aliadas, procedentes de diferentes territorios del estado español, que prioriza el protagonismo y visibilidad de las propias trabajadoras.
Las movilizaciones contra la enmienda 6777, que aplazó el reconocimiento de nuestros derechos y la incorporación plena al régimen general de la seguridad social hasta el año 2024 (adelantado ahora hasta 2021), así como la exigencia de ratificación por parte del gobierno español del Convenio 189 de la OIT, están en la génesis de este movimiento que toma forma de enredo colectivo a nivel estatal el pasado 23 de febrero en Zaragoza, donde tuvo lugar el Encuentro constituyente de la RETHOC.
Esta Red nace para seguir peleando juntas, “como una piña”, compañeras con y sin papeles desde todos los lugares del estado, contra las desigualdades e injusticias que atraviesan este sector, para llevar adelante, de manera coordinada en todos los territorios, nuestras campañas de reivindicación de derechos, acciones y propuestas, a corto y largo plazo.
Somos más de 600.000 trabajadoras de hogar y cuidados (trabajadoras en femenino porque el 95% somos mujeres), aproximadamente la mitad somos mujeres migrantes, y más de una tercera parte no estamos dadas de alta en la Seguridad Social. Nuestro trabajo sostiene la vida y la economía de este país y también la de nuestros lugares de origen con nuestras remesas.
A pesar de ello, este trabajo, profundamente feminizado, invisibilizado y devaluado, está excluido de derechos básicos reconocidos en el Estatuto de los Trabajadores y trabajadoras y se permiten condiciones claramente discriminatorias en relación a otros sectores: negación del subsidio de desempleo, jornada de trabajo esclavo en el caso de las internas, despidos sin causa, desiguales condiciones de acceso a la jubilación, no reconocimiento de enfermedades profesionales.
En relación a los derechos que sí están reconocidos se mantienen muchas veces condiciones de explotación y gran precariedad por la falta de garantías y mecanismos de protección respecto a: trabajos sin contrato y sin afiliación a la Seguridad Social, jornadas abusivas, salarios por debajo de los legales, adecuadas condiciones de trabajo, respeto de la salud laboral o un trato digno.
En la actualidad, las trabajadoras de hogar tienen un papel esencial en el cuidado de las personas que quedan desatendidas por políticas públicas insuficientes e infradotadas, que convierten los cuidados en una mercancía al alcance solo de quien tiene los recursos para costearlos, contratando de manera particular, muchas veces de forma barata e irregular.
Aquí tienes las reivindicaciones y hoja de ruta de la nueva organización:
- Equiparación, sin más demoras, de derechos laborales y protección social para las trabajadoras de hogar y de cuidados (incluida la prestación por desempleo, la cotización por salarios reales e iguales condiciones para el cálculo de las pensiones), con reconocimiento pleno en el Estatuto de los Trabajadores e integración completa en el Régimen General de la Seguridad Social.
- Ratificación del Convenio 189 de la OIT sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos, acompañada de su incorporación efectiva en la normativa interna, estableciendo plazos concretos para su aplicación y respaldada con la dotación presupuestaria necesaria para que pueda implementarse.
- Políticas públicas que garanticen los cuidados como derecho básico universal, que aseguren su cobertura con criterios de equidad; que impulsen la redistribución de los tiempos de vida laboral y personal para hacer posible la conciliación real; que apliquen medidas concretas y urgentes para integrar los costes de los cuidados en el domicilio como prestaciones del sistema público de atención a la dependencia, favoreciendo empleos de calidad.
- Reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas migrantes, muchas de las cuales cubren con sus contrataciones baratas y flexibles ámbitos laborales, como el del hogar y cuidados, gracias a una ley de extranjería que condena a la clandestinidad y a la exclusión.
Estamos hartas de ser invisibles en las agendas políticas, hartas de aplazamientos y palabras huecas, hartas de ser las últimas en el reconocimiento de derechos .
Asimismo exigimos, participación directa en todas las mesas de diálogo social que deben abordar urgentemente estas demandas. Somos protagonistas con voz propia en el debate sobre nuestros derechos.
No pararemos hasta conseguirlos. Querían brazos pero llegamos personas, y por eso, unidas, vamos a exigir nuestras reivindicaciones. Porque sin nuestro trabajo no se mueve el mundo, unidas, vamos a politizar las ollas, las calles, los delantales y el derecho al cuidado, también el nuestro, como trabajadoras. Unidas, no pararemos hasta conseguir lo que por justicia corresponde,
TRABAJADORAS DE HOGAR Y CUIDADOS CON TODOS LOS DERECHOS
Trabajadoras de hogar y de cuidados en pie de lucha
RED ESTATAL DE TRABAJADORAS DE HOGAR Y CUIDADOS