La presidenta de la Asociación de Teólogas Españolas, Silvia Martínez Cano, ha denunciado que el papel de la mujer dentro de la Iglesia «sigue siendo de profunda desigualdad». Por ello, a su juicio, es «necesario primero erradicar el machismo en la Iglesia».
Así lo ha asegurado Martínez Cano en una rueda de prensa en el marco del Seminario Internacional sobre reformas en la Iglesia, que se celebra desde el domingo 28 hasta este martes 30 de abril en la Fundación Pablo VI, en Madrid, y que lleva por título ‘Una Iglesia Sinodal, de Pablo VI a Francisco’.
«No podemos permitir que su dignidad sea dañada y que la mayoría de las pobres, violentadas y asesinadas sean mujeres», ha enfatizado, al tiempo que ha añadido que el punto de partida para un cambio de estructura es «la consideración en igualdad de hombres y mujeres como hijos e hijas de Dios».
Desde el pasado domingo, un grupo de hasta 24 teólogos, canonistas y pastoralistas de distintas universidades de España y América Latina, están reflexionando sobre el proceso de reformas de la Iglesia iniciadas con el Concilio Vaticano II y continuadas con el Pontificado del Papa Francisco.
Los participantes en este seminario ven necesario el cambio de un modelo clerical a una Iglesia más participativa y con más presencia de los laicos. «Es urgente el paso de una reforma de las mentalidades a una reforma de las estructuras», ha precisado el profesor de teología de la Universidad Andrés Bello (Caracas), Rafael Luciani, organizador, junto con la Fundación Pablo VI, del Seminario.
«Están siendo días de mucha riqueza, pero no podemos quedarnos aquí. El proceso de reflexión tiene que ser permanente y hay que seguir caminando y la reforma de la Iglesia es posible pero no significa que dependa solo de este Papa», ha explicado Luciani.
Francisco, según ha precisado, les ha llamado a «involucrarse y a iniciar una reforma real, no solamente una renovación, porque hay cosas de las instituciones del siglo XXI que no pueden ser aceptadas desde un estilo de vida cristiano».
Luciani, que es coordinador del Grupo Iberoamericano de Teología que trabaja desde hace tres años en el diálogo y el discernimiento para aportar ideas y propuestas a este proceso de reforma, se muestra convencido de que «si no hay ese diálogo y esa construcción de puentes no se avanza».
Por su parte, el decano de la Pontificia Universidad Católica Argentina y teólogo del Papa Francisco, ha indicado que para saber por dónde deben pasar estas reformas, «basta con regresar a Jesús y hacer contemporáneo el Evangelio actual».
En este sentido, ha añadido que el llamamiento que ha hecho el Pontífice «de ir a las periferias» es muy claro. Se trata, según ha agregado, de una forma de hacer y ser Iglesia donde haya «menos catecismo y más Evangelio», que incluya a los laicos y dé mayor protagonismo a la mujer.
DEL OCULTAMIENTO A LA TRANSPARENCIA ANTE LOS ABUSOS
Sobre los laicos, Rafael Luciani ha precisado que no ocupan el puesto que deberían, algo que achaca a un «exceso de clericalismo dentro de la Iglesia». Ese mismo exceso de autoridad, según ha precisado, es lo que ha llevado a gestionar «mal» la crisis de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia. «Hay que pasar de una cultura basada en el silencio, el ocultamiento a la transparencia», ha zanjado Carlos Galli.
En cualquier caso, aunque consideran que queda aún mucho por hacer, creen que es importante saber ver el proceso transformador que se ha iniciado con el Pontificado actual. Así, Galli ha recordado que Francisco no eligió el nombre del santo de Asís por casualidad sino que tomó el nombre del «hombre más parecido a Jesús en la Edad Media», que recibe «la misión de reformar la casa, comprometido con los pobres; entregado a la causa de la paz, el bien, y el trabajo por la cultura del encuentro y que entiende que la misión de la Iglesia tiene que ver mucho también con el cuidado de toda la creación».
«Si no vemos estas cinco dimensiones del Papa Francisco perdemos la visión de los desafíos a largo plazo en los que tiene que trabajar la Iglesia», ha avisado.
“La presidenta de la Asociación de Teólogas Españolas, Silvia Martínez Cano, ha denunciado que el papel de la mujer dentro de la Iglesia «sigue siendo de profunda desigualdad». Por ello, a su juicio, es «necesario primero erradicar el machismo en la Iglesia»”, deberíamos considerar que la Iglesia es lo esencial del machismo, pues la moral y ética del transexual ecuménico perverso patriarcado son interpretables cuando las reemplazamos por la estructurada e irresoluble perversión y ambigüedad sexual del varón, susceptibles de ser interpoladas en las áreas determinadas y conocidas de la continuidad dominante de su civilización. En mi Femeninologia Nota 3, expuse ya como llegamos a encontrarnos con el *“proceso por el que el varón queda atrapado en su irresoluble perversión y ambigüedad sexual. La situación de la niña – mujer – la imposibilita de padecer este proceso y no lo es posible tampoco “convertirse” en una perversa irresoluble y una ambigua sexual en el sentido que presenta el varón fálico. Lo anatómico, es director irreversible. Aprendimos a traducir directamente el lenguaje impuesto por el transexual ecuménico perverso patriarcado y actualmente puedo afirmar que tal conocimiento es indispensable para el feminismo, pues el lenguaje transexual ecuménico perverso patriarcal nos muestra el camino por el que puede llegar a comprenderse aquel material psíquico que, a causa de la hipócrita perversión del ecuménico varón, ha quedado reprimido y confinado fuera del alcance de la mujer. Es decir, la moral y la ética del transexual ecuménico perverso patriarcado son los rodeos que permiten aplicar la devastadora situación que padece la mujer. Tendencia del transexual ecuménico perverso patriarcado a la supresión del carácter feminista, retrotrayéndola al estado psíquico en el cual habría surgido el horror a la castración, su repugnancia y desprecio a la mujer no poseedora del falo; es decir del “poder” de la inquisición y la hoguera sobre lo femenino.
Por eso el sentido y la verdad del feminismo (la mujer) es absolutamente la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual.
Mi Femeninologia Ciencia de lo femenino es la serie de configuraciones que con mi conciencia voy recorriendo constituyendo, más bien, la historia que desarrollo en la formación de mi conceptualización. Es decir, una suerte de escepticismo consumado, que en realidad sería, el propósito de no rendirme, a la autoridad de los pensamientos de otro, sino de examinarlo todo por mí mismo ajustándome a mi propia convicción; o mejor aún, producirlo todo por mí mismo y considerar como verdadero tan solo lo que yo hago.
Hoy, como ese infante entre los 4 a 5 años adaptando mi pensar en la realidad, interpretando mi actividad onírica.
Por Osvaldo Buscaya (Bya)
(Psicoanalítico)
Femeninologia (Ciencia de lo femenino)
Lo femenino es el camino
Buenos Aires
Argentina
03/05/2019